El Athletic se medirá al Elfsborg sueco el próximo jueves en San Mamés y tanto los suecos como los dirigidos por Valverde apuran sus últimas horas para intentar desmigar al máximo el potencial de unos y otros. En el banquillo visitante se sentará como segundo técnico Javier Agenjo, un trotamundos nacido en Madrid que desde hace medio año se ha hecho cargo de la preparación física del club sueco. Hoy, en la Movida Deportiva de Onda Vasca, ha analizado la previa de este importante duelo de competición continental.
Equipo correoso
El Elfsborg llega a San Mamés con su temporada ya finalizada desde hace 3 semanas pero con una idea clara, "ser competitivos". "Físicamente somos fuertes, somos el equipo que mejores números tiene de la liga en cuanto a la alta intensidad, pero necesitamos ser prácticos cuando juegas contra equipos como el Athletic o la Roma no puedes salir cara a cara, queremos no conceder goles y aprovechar nuestras oportunidades, es el ADN que tenemos", ha explicado Agenjo a 24 horas de aterrizar en el aeropuerto de Bilbao.
En cuanto a las características físicas, el Athletic se va a encontrar "una mezcla de gente veterana que ya estuvo en el Elfsborg, se marcharon y han vuelto combinados con gente muy joven". "Para nosotros - ha afirmado Agenjo - y para los jugadores jugar en San Mamés es un premio porque nos ha costado mucho jugar esta competición. No venimos solo a participar, somos de largo el equipo con peor ranking FIFA de la competición y sin embargo si se acabase ahora estaríamos clasificados".
Temporada finalizada
Las condiciones climáticas del país obligan a jugar la liga "en año natural", por lo que "desde el once de noviembre" están entrenando "para mantener al máximo la intensidad" y jugando "amistosos contra otros equipos que juegan en Europa para mantener la competitividad". "Tiene una parte buena que es que cuando juegas las previas tu estás en plena temporada y el resto no ha empezado pero cuando juegas la competición tu ya has terminado. Los jugadores están cansados a nivel mental y físico y ahora tocan los partidos más exigentes. No creo en la gasolina, pero es cierto que hay un desgaste emocional y físico en los futbolistas", ha explicado el preparador del Elfsborg.