Javier Esparza, presidente de Unión del Pueblo Navarro y portavoz de Navarra Suma (UPN, PP y Cs), coalición a la que se da por "finiquitada" de cara a las próximas elecciones, está convencido de que se va a "llevar bien" con Alberto Núñez Feijóo y asegura que se ve "como próximo presidente del Gobierno de Navarra".
"En las próximas elecciones de 2023 salimos a gobernar y vamos a gobernar. Estoy total y absolutamente convencido", asevera en una entrevista con Efe en la que al ser preguntado si esto podría ser a través de un acuerdo con el PSN responde: "o con la abstención del PSN o ya veremos como, pero creo que podemos estar con Javier Esparza de presidente en Navarra".
Convencido de que no dan los números para repetir la actual fórmula del Gobierno Foral (PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E) y de que los acuerdos con EH Bildu penalizan al PSN-PSOE, aspira a "gobernar en minoría con un resultado suficientemente solvente como para tener un Gobierno y ser capaz de alcanzar acuerdos con otros". Recuerda al respecto que en esta legislatura ya ha alcanzado acuerdos puntuales con PSN y Geroa Bai.
Lo que parece ya confirmado es que Esparza, quien ya ha sido designado candidato a las elecciones por UPN no volverá a presentarse bajo las siglas de Navarra Suma. "El PP anunció que en las próxima elecciones quiere concurrir con sus siglas y esto hace que haya finiquitado a NA+ de cara al futuro", sostiene Esparza, quien indica que mientras tanto continuarán trabajando como hasta ahora.
Habían quedado en tomar la decisión sobre el futuro después del verano, dice, pero el PP "ha entendido que tenían que hacerlo público ya" por lo que "a partir de aquí poco más que añadir. UPN tomará las decisiones cuando corresponda, cuando pase el verano, tranquilamente, porque no nos corre ninguna prisa".
Sobre sus relaciones con los populares comenta que ha habido algunos intercambios de opinión y tras señalar que no tiene prevista ninguna reunión para tratar esta cuestión con la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, quien participa este viernes en una jornada en Pamplona, subraya que la decisión sobre "el futuro de la relación de UPN y el PP se tomará en una reunión entre Feijóo y Esparza, de presidente a presidente".
Sin aventurar como se podría materializar esa relación, manifiesta que seguirán trabajando y hablando con el PP y comenta: "Tengo el convencimiento de que me voy a llevar bien con Feijóo, creo que somos dos personas que en la manera de ser hay cierta sintonía y creo que no va a haber problema".
Respecto a Ciudadanos, indica que tendrán que hablar pero que todavía no se ha puesto nada sobre la mesa.
Cuestionado sobre qué influyó más en la creación de Navarra Suma si el contexto o quienes dirigían los tres partidos en ese momento, Pablo Casado, Albert Rivera, ambos actualmente fuera de la primera línea política, y él mismo, considera que fue el "contexto político, en ese momento fue una buena iniciativa" y permitió, valora, "sacar a Bildu de la ecuación" y recuperar alcaldías.
"Nosotros que somos el principal partido del centroderecha en Navarra actuamos con mucha generosidad, pensando en lo mejor para Navarra", puntualiza, para añadir que "más allá de eso lo que ocurrió es que el PSN cruzó la raya que había dicho que no iba a cruzar y aceptó los acuerdos con EH Bildu".
Y ahora, ante las elecciones de 2023, manifiesta que su objetivo es "gobernar Navarra, porque ya vale de experimentos" después de "ocho años de cuatripartitos, pentapartitos, multitudes gobernando que sirven para encarecer los gobiernos, para hacer macroestructuras".
Sobre la posibilidad de que vuelvan a dar las circunstancias para repetir la actual fórmula de Gobierno en Navarra, está convencido de que "no se dan los números".
"De sobra saben que no van a tener el mismo resultado, el PSOE se está desangrando en toda España, está perdiendo voto en toda España elección tras elección y en Navarra también va a ocurrir porque hay socialistas que nos van a votar a nosotros, porque hay socialistas que no tragan con el acuerdo con EH Bildu", afirma.
En este sentido señala que en todas las encuestas que tienen descienden el PSN y Geroa Bai, mientras que EH Bildu gana fuerza, por lo que considera "irreal" la "ilusión de mantener la situación actual".
"Con elecciones generales cinco meses después de las forales, permitir un Gobierno con Bildu con más peso, porque va a tener más representación parlamentaria, va a penalizar a Pedro Sánchez y eso no les interesa", expone.
Recuerda que ofreció "un acuerdo a María Chivite para aprobar los presupuestos de 2021 y mantenerla de presidenta dándole estabilidad hasta 2023 con una única condición: que las políticas radicales de Bildu no estuvieran y Chivite siguió eligiendo a Bildu".
Por lo tanto, insiste, es "presidenta gracias a EH Bildu" y "la realidad es que Bildu no está en el Gobierno pero tiene las llaves de la gobernabilidad en esta tierra" y eso, sostiene "penaliza a los socialistas", quienes, añade, "ya lo han interiorizado".
"Chivite ni ha podido nunca ni puede ahora llegar a ningún compromiso con ningún partido político porque va a hacer lo que le diga Pedro Sánchez", por lo tanto "el futuro veremos como se escribe".
SAYAS Y GARCÍA ADANERO, UN MOMENTO "MUY DURO PERO YA PASADO"
Respecto a la situación interna de su partido, recuerda como "muy duro" pero "ya pasado" el momento en el que los diputados Sergio Sayas y Carlos García Adanero rompieron la disciplina de voto y votaron en contra de la reforma laboral, lo que ha llevado a su suspensión de militancia.
Ambos impulsan una plataforma con la que no tienen contactos, asegura Esparza, quien afirma que "UPN va a seguir siendo el primer partido de Navarra sin ningún tipo de dudas".
"Con mucha responsabilidad" afronta la recta final de la legislatura en la que harán "oposición constructiva" y en la que el empleo debería ser una cuestión "clave", según Esparza que denuncia el "deterioro" de los servicios públicos, con especial hincapié en salud y el aumento de las listas de espera.
Augura que se va a hacer "muy poco" en relación con el tren de alta velocidad y el Canal de Navarra, "lo único que hacen es hipotecar y convertir a Navarra en una vía secundaria si la conexión con la Y vasca finalmente se hace por Vitoria", sostiene, para concluir que en materia fiscal no esperan "ningún gesto".