Javier Pereira: "La Real se ganó el corazón de muchos extremeños en Montijo”

Usted fue el único del Montijo que se dedicó al fútbol como profesional.

No se han dedicado al fútbol. Era gente que jugaba en Segunda B, alguno llegó al Badajoz como máximo, pero eran jugadores de Tercera.

¿Mantiene el contacto con sus excompañeros?

Hay un grupo de whatsapp en el que ellos siguen manteniendo la relación y se llama Real Sociedad. Y sé también que hace poco hicieron un partido como conmemoración de aquel con los veteranos de la Real. Yo creo que aquel fue el acontecimiento más importante en Montijo. Es un pueblo que está cerca de Badajoz y aquello lo recuerdan como un hito en la historia, como el pico más alto. Juntaron un grupo de buenos jugadores de Tercera, habíamos salido de canteras importantes y formaron un buen equipito. Cuando nos tocó la Real fue algo que quedó en el pueblo para siempre.

Era una época en la que aún no ha había subido a Primera ningún club extremeño.

Extremadura y Mérida lo hicieron luego. Esa es la deuda que tiene el Badajoz. Mi padre fue jugador de este equipo a nivel profesional, jugaban cuando había tres categorías y era un equipo ascensor entre Segunda y Tercera. Te hablo del año 1966 o 1967, cuando yo nací.

Imagino que mantendrá muchos recuerdos frescos en la memoria.

Te puedo contar alguna anécdota. Recuerdo que entonces la Federación hizo esto de jugar en un campo neutral, el del más débil y el taquillaje se repartía entre los dos equipos a medias. Entonces nuestro presidente, Emilio Macarro, que es el nombre del estadio todavía, era una persona del pueblo conocida, dice: joder, pero también hay que descontar los viajes de la concentración, la Real todos los gastos de viaje, del hotel… Y dice: lo que vamos a decir es que nos vamos a concentrarnos también nosotros para coger dinero pero no nos concentramos… Cogería por ahí alguna factura de un hotel y la presentaría (risas). Y cuando llegamos, hora y media antes, el campo ya estaba lleno, la grada supletoria y todo.

Aún hay más...

Y luego en el calentamiento, que estaba Arconada de portero, la iluminación de un campo de Tercera es pobre, la justa para ver. Nosotros estábamos acostumbrados, pero cuando acabó, yo iba hacia el vestuario y Arconada le estaba diciendo al árbitro: ¿Cuándo van a poner las luces?, pero ya estaban todas encendidas (risas). Y yo dije para mí: pero este dónde se cree que ha venido.

La huella que dejó la Real sigue imborrable.

Eso sí, que quede claro, la Real fue un club señor, porque allí éramos todos una familia y teníamos contacto con el presidente. A nosotros aquello nos dio un impulso económico para pagar nuestros salarios y la Real no quiso echar cuentas, dijeron a mí dame lo que quieras y ya está. Se portó como un club señor. Cogería un poco de dinero pero lo justo para los gastos de desplazamiento pero le dejó lo demás al Montijo. Se guarda un buen recuerdo y fueron caballeros, como corresponde a un club de esa categoría. Fue muy bonito.

Los realistas siempre reconocen que lo pasaron fatal.

Joder, es que le hicimos un partido difícil, estábamos bien ordenados. Ya sabes tú lo que pasa en un partido de Tercera, entre semana, lo mismo que sucede en Inglaterra cuando juegas la Copa, vas al campo de uno chico y no es fácil ganar. En un momento se te tuerce el partido y nosotros se lo complicamos. Creo que fue Txiki Begiristain quién metió el gol, allí se pedía fuera de juego y algún exaltado por allí protestando incluso en el campo, lo típico que pasa en el pueblo, pero no hubo ningún problema grave ni nada. El linier levantó la bandera pero antes no había ni vídeoarbitraje ni nada (risas). Al final ganó el que tenía que ganar y aquella taquilla fue un impulso económico para el club. Creo que a la Real allí en el pueblo lo que veo es que sigue la tradición y ha quedado como un equipo muy simpático que se ha ganado el corazón de aquella gente por ser un buen rival y jugar un partido tan bonito. Todo el mundo lo recuerda con cariño.

¿Qué jugadores le impresionaron más?

A mí me gustaban los futbolistas técnicos. Por supuesto estaban López Ufarte y Txiki, pero a mí el centrocampista que me gustaba era Zamora. Si tú traspasas a Zamora hoy en día… puf! Era un futbolista que hacía muchas cosas en el campo: defendía, atacaba, buscaba portería… Ese Zamora sería un futbolista moderno, que no era excepcional en nada, pero que hacía muchas cosas en el campo.

Arconada ya era una leyenda en todo el país...

Me acuerdo que lanzábamos córners, despejaba de puños y tiraba la pelota al medio campo. Decíamos, pero cómo puede este hombre pegarle así de puños. No lo recuerdo bien, pero creo que hizo un paradón. Era un portero que no te daba segundas opciones en los despejes, muy contundente en todo lo que hacía. Físicamente era un bicho, impresionaba. Era un equipo muy bueno.

Imagino que querrían que ganase la Copa luego la Real para decir que les apeó el campeón...

Me acuerdo que ese año nosotros hicimos una buena temporada, eso fue un pico pero luego no nos llevó abajo, no fue solo que rendimos ese día, sino que ese grupo estaba muy unido. Casi todo el mundo jugaba bien a nuestro nivel e hicimos una buena campaña y por supuesto que queríamos que ganara la Real. Luego siempre recuerdas a ese equipo porque ganó títulos y fue campeón. Incluso para mí es un equipo que después de aquello le tengo cariño. Era norte contra suroeste de España, la diferencia en kilómetros y en la cultura. No había aficionados de la Real en Extremadura y Badajoz, y yo creo que a partir de aquello creó simpatizantes y entre nosotros mismos también.

¿Encuentra parecido con la visita al Coria de mañana?

He jugado y he sido entrenador cuando iba con el Badajoz B. Sinceramente, sin menospreciar al Coria, que es un pueblo de Cáceres importante, por aquel entonces el Montijo contaba con más empaque del que ahora tiene el Coria. La Tercera de antes era más fuerte, no creo que se vayan a encontrar con el equipo que teníamos nosotros, que alguno había jugado en el Extremadura, en el Betis… Las Terceras de antes eran más fuertes. No es justo comparar, pero no creo que se vayan a encontrar con las dificultades de Montijo . Aparte que la Real de ahora es un equipazo.

Usted conocerá bien la localidad y las instalaciones corienses...

El campo de La Isla era de tierra, ahora no sé cómo será… También era un campo complicado. Allí a la gente le gusta el fútbol y al menos le pondrán la intención. El fútbol es fútbol y yo en Inglaterra he visto muchas cosas, a un Primera perder contra un Cuarta División. Al final hay que tomárselo en serio y sacarlo adelante. Lo mejor es lo que hizo la Real con nosotros, que es intentar sacarlo desde el principio. El mayor respeto que puede guardar un Primera a un equipo es poner jugadores para que no se te complique el encuentro y así llevarlo mejor. Porque cuando piensas que va a ser fácil… Después si lo resuelves tienes tiempo de hacer los cambios, pero que saque un equipo competitivo.

La lluvia amenaza con condicionar la contienda.

Está lloviendo mucho. Hacía mucho que no llovía así en Extremadura, ha habido inundaciones y temas complicados. En Coria, La Isla está al lado del río y de hecho antes caían muchos balones. No sé cómo estará aquello, pero puede estar complicado. Sé que vuelve agua de nuevo.

¿Qué le parece esta Real?

Me parece un equipo muy bonito de ver. Nice to watch, como dicen en Inglaterra. Tú te sientas delante del televisor y si tienes que escoger qué quieres ver, la gente elige la Real. A mí me gusta ver un Betis-Real o un Sevilla-Real. Es un conjunto que siempre ofrece fútbol, tiene los conceptos claros, te diviertes viéndolo y sin grandes estrellas, aunque cuente con buenos futbolistas, sabe bien lo que quiere y juega muy bien. Eso tiene mucho más mérito. Todos los jugadores están en el mismo plano, se conocen bien los unos a los otros, tienen el mecanismo, entra uno sale otro y todos compiten igual, realiza una labor de cantera de jugadores que van apareciendo que llegan a internacionales… No solo por lo que están rindiendo, es un trabajo que viene de años y este entrenador le ha dado a la filosofía un paso más y hoy en día son respetados en Europa. Ha dado un paso muy importante, está en un momento muy bonito con un estilo definido que les ha traído resultados.

Un equipo de autor, por Imanol...

A mí me parece que tiene los conceptos muy claros. Yo como he trabajado en muchos países, a mí la Real, ahora que se habla de que el estilo español se ha quedado antiguo, creo que la Real ya consigue ese upgrade. Es un equipo que juega al futbol empezando por atrás pero que es vertical, hace tiros a puerta, mete centros al área, hace contraataques, no pasa la pelota de lado a lado, es vertical y domina la transición ofensiva. La Real tiene un juego eficaz jugando al fútbol siendo más agresivo, que va un poco con el carácter de donde vosotros venís. Es un estilo que juega pero que busca el gol continuamente. A mí me gusta mucho.

¿Sigue al Alavés al que entrenó?

Le tengo cariño. Fue una época mala para el club porque había descendido pero pude observar la grandeza de ese club, el impacto que tiene en la ciudad y lo sigo con cariño. Ojalá que Luis García, que es un magnífico entrenador, lo pueda poner de nuevo en Primera. No pueden tener mejor entrenador que él porque cuenta con varios ascensos. Por tradición, por jerarquía de equipo y por todo merece volver a Primera y esperamos que esté pronto ahí. Le deseo lo mejor.

Después de su paso por el Levante, volvió a China

Aquí las temporadas son de año natural y el día 30 terminamos así que contento por regresar a España después de un año duro aquí. Llevo muchos años fuera y al final, cuando te vas haciendo, el fútbol te va llevando y te vas abriendo mercados en todas partes. El fútbol tiene una visión muy reducida. Cuando sales de España es cuando te das cuenta de que se puede trabajar en muchos campeonatos y estar contento. Ha sido difícil por la convivencia, por el covid, pero había trabajado antes y se está bien. A todo te habitúas. Hay mucha gente española que vino para promocionar el fútbol base. A la Superliga igual no llegan, pero te los vas encontrando según vas viajando por el país. Al final lo que se trata es de trabajar.