Hoy es el Día Internacional contra el Bullying. Son varios los protocolos que las diferentes administraciones y los centros escolares han puesto en marcha, también en Euskadi. Ante esta lacra social que tanto preocupa a padres y madres, el psicólogo Javier Urra considera que en estos momentos "hay gran concienciación" pero que hay que trabajar en cómo resolver esta problemática.
En este sentido considera un gran acierto el vídeo realizado por el Atletico de Madrid con motivo de este día por el mensaje que lanza al ser un niño el que no permite el acoso a otro y además le ofrece su apoyo y ayuda. "Coraje y corazón. Me parece muy importante. Que sean los propios niños los que se sientan mal cuando ven que los otros se ríen. Lo tienen que abordar los profesores, padres y ver si son víctimas, acosadores o cómplices", explica.
No cerrar los ojos
El que fuera defensor del menor considera que esa falta de empatía se ve en situaciones muy cotidianas como por ejemplo, cuando vemos una agresión en el metro y nadie da el paso para frenarla. "El ser humano es llamativo", afirma y ahonda en el concepto de corresponsabilidad. "Los que no admitan hoy el acoso escolar, no admitirán la injusticia cuando sean adultos, maduros", subraya.
En este sentido cree que también los centros escolares deben estar alerta y no pensar que no tienen problema alguno. "En Madrid en un centro me dijo el director que en su centro no había acoso escolar. Y resulta que se lleva a su hija a otro sitio porque es acosada", señala. Un ejemplo de una realidad que también pasa porque los colegios asuman esa responsabilidad. "Al colegio no sólo se va a formar sino también a educar. Claro que hay que estar atentos y no se puede mirar para otro lado. Está en la vocación, no en el sueldo" afirma.
Suicidios
Solemos alarmarnos con las estadísticas sobre el suicidio entre menores y adolescentes. Recordemos que el suicidio es la primera causa de muerte entre los jóvenes de 15 a 24 años. Y el bullying es una de las causas. "El suicidio en España ha aumentado bastante. Hay muchos chicos que le piden a la vida más de lo que le puede dar", remarca y a esto se suma la depresión, el consumo de drogas. "A los niños hay que formarles para que sepan que en la vida hay momentos muy duros", afirma y pone como ejemplos la separación de los padres, los problemas económicos en la familia o la muerte de familiares.
Considera clave el comportamiento de las familias y de padres y madres para explicar o entender el coportamiento violento de algunos jóvenes. "Esto no nace, se cultiva en casa", puntualiza. Y en parte de todo esto, de la necesidad de explicar por qué algunos jóvenes agreden a otros o buscan la complicidad de una banda violenta va su último libro "El ser humano, un ser espiritual" que verá la luz en los próximos días. "Hay que transmitir hábitos, conductas y compromisos", concluye.