Javier Zabala disfruta en el imperio de Julen Martija en el Parejas

“Había material y lo hemos aprovechado”, analiza Javier Zabala, suplente de Jokin Altuna –su mano izquierda va por buen camino–, para explicar el 10-22 de este domingo en el cierre de la duodécima jornada del Campeonato de Parejas en el frontón Atano III de Donostia. No hay mejor resumen de lo acontecido en una cancha que rompió los récords de asistencia en la actual edición del torneo de dúos. 1.456 espectadores se citaron en el festival que contaba con la sustitución del riojano en la delantera de la combinación de Aspe y de Iosu Eskiroz en lugar de Jon Mariezkurrena en la zaga de Erik Jaka.

Fue la tormenta perfecta, porque Julen Martija fue el dueño y señor de la zaga, castigando con la derecha y aprovechando un material bravo. De hecho, Eskiroz, que también dio buenos pelotazos, se encontró con la espalda atornillada en el rebote del Atano. Y Zabala, suplente con ganas de dar guerra a los titulares, rozó la perfección y aprovechó las distancias para explorar sus opciones al remate, bajando con agresividad la pelota y haciendo daño en el dos paredes. Tiene dos manos que son dos cañones. Ambos estuvieron soberbios en un monólogo azul.

Otro comentario: “Para mí se han cargado el frontón”. Se refería Erik Jaka, con un argumentario impecable y respetuoso en los micrófonos de Radio Euskadi, a la nueva estética de la cancha, que favorece el juego de “los pegadores” por encima de los “rematadores”. “Se ven pelotazos más brillantes, pero se ven menos tantos alegres”, certificó. El frontis “escupe y resbala”, de tal manera que los zagueros “la ponen en el rebote con facilidad”. Más todavía con “material alegre”. No se trataba de dar “excusas”, porque él mismo dijo que “no se puede poner ni un pero a la victoria de Zabala y Martija”.

Y es cierto. El guardaespaldas de Etxeberri fue emperador en Donostia. Dominador absoluto. Le salía la pelota de la derecha como un cohete. Gozó todas. Atrasó. Arrimó. Castigó. Quitó. Todo perfecto. Partidazo. Eskiroz, a su merced, solo pudo aguantar. Nada más. Y Jaka, que se sacó remates rabiosos fruto de la desesperación, lidió con una tarde de tortícolis. Poca incidencia. 

La ambición de Javier Zabala

En ese magma aterrizó Zabala con ambición y dio el do de pecho. El riojano está llamando a la puerta con insistencia. Más todavía con pelota viva, pues la mueve con una facilidad inaudita. El logroñés tiene motor de Primera. Acabó diez tantos, metió cuatro saques y apenas cometió un solo fallo. Buena caza.

Comenzó Eskiroz con un derechazo por la pared. Un cortadón de Zabala puso el 1-1. Y ya no hubo más historia. Una pena. Javier dio velocidad al saque y clavó tres seguidos: 1-4. 

Sin embargo, el encuentro no se rompió hasta el 4-7, precisamente el segundo tanto de la cuenta del de Makirriain. Tacada de diez cartones. Martija mandó un pelotazo al rebote. Y se inició el yugo de los de Aspe. Zabala sumó su cuarto saque. Se fueron 4-17 en un abrir y cerrar de ojos. El 5-17 fue el mejor tanto del partido. Hubo enredo y gran defensa azul. Acabó Jaka con un gancho.

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Pelota

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Jaka y Martija, en un partido. Oskar González

Zabala finalizó con genio. Suyos fueron los remates del 6-18 al 6-21. El 7-21 fue el primer y único yerro de Martija. Jaka y Eskiroz maquillaron en el epílogo. Altuna III y Martija aseguran el play-off con su sexto punto.