La Fundación Jeiki ha organizado unas jornadas con motivo de su 35º aniversario que tendrán lugar los días 10 y 11 de noviembre en Villa Suso con el fin de profundizar en las adicciones más preocupantes en la actualidad. Bajo el titulo Adicciones y Cía, habrá una serie de conferencias y mesas redondas con médicos, psicólogos y psicoterapeutas para ahondar en las diferentes realidades que envuelven el campo de las adicciones y cómo enfrentarse a ellas.
De Proyecto Hombre a Fundación Jeiki en 35 años
La Fundación Jeiki durante estos 35 años, ha atendido a más de 26.000 personas, ha realizado acompañamientos a 1.645 jóvenes y adolescentes así como a los más de 1.500 padres, madres y adultos de su entorno. También ha realizado labores de prevención y educación para la salud con más de 17.000 personas y ha atendido a más de 1.900 profesionales de otros recursos.
En la rueda de prensa de presentación Iñaki Gurtubai, teniente de alcalde de Gasteiz, valoró ayer de manera muy positiva esta iniciativa. “Hace 35 años conocí el Proyecto Hombre (Jeiki) trabajando como educador en un centro. Para mí fue una absoluta revelación conocer esa forma de trabajar la drogadicción basada en reconocer que la persona tiene un problema y la droga es su forma de escape, un problema que afecta a su familia y a su entorno y que hay que afrontar y enfrentarse a él para superar la adicción. Creo que este proyecto es fantástico con una visión humanista profundísima y que merece la pena que todo el mundo lo conozca; por ello, quiero reconocer la labor durante estos 35 años de Jeiki. Este es un proyecto absolutamente imprescindible en cualquier sociedad que se precie”, concluyó el teniente de alcalde.
Por su parte, el director gerente de Jeiki, Javier Mariño, hizo un repaso a estos 35 años de vida destacando el contexto diferente en el que ahora trabaja Jeiki con respecto al de su nacimiento en los 80, “tras la necesaria reflexión a raíz de la pandemia, esta fundación diocesana sigue siendo un recurso necesario y referente en el tratamiento de las adicciones en el territorio. La incertidumbre y las limitaciones experimentadas por la crisis sanitaria han servido de estímulo para seguir atendiendo a las personas que sufren una adicción y sus familias y aquellas y aquellos adolescentes y jóvenes que necesitan apoyo respecto a adicciones, problemas en la escuela, intrafamiliares o de salud mental entre otros”.
Concluyó la rueda de prensa matinal de ayer con el turno de palabra del obispo de la Diócesis de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, que puso en valor la apuesta de la Diócesis alavesa en seguir ayudando a todas las personas que lo necesiten. “Dos de los pilares de la doctrina social de la Iglesia son dar dignidad a toda persona humana y trabajar el bien común y Jeiki es una herramienta pionera en este sentido y muy necesaria para dotar de dignidad a todos los hombres y mujeres que quieran superar sus adicciones con el objetivo de ayudarles en sus vidas, a la de sus familias y a toda la sociedad en su conjunto”. Elizalde también ha querido agradecer a todas las instituciones públicas que colaboran en este proyecto y ha animado a personas o familias con alguna persona que sufra adicción a que tengan presentes esta entidad para ayudarles en su día a día.
Perfil de personas asistidas
Los datos de las personas que acuden a Jeiki para recibir asistencia se traducen en un perfil en el que el 80% de los atendidos son varones y el 20% restante mujeres.
La media de edad de los varones se sitúa e los 36 años, y es uno más en el caso de las mujeres (37). Por franjas, aproximadamente un 50% de los atendidos por Jeiki tiene entre 25 y 39 años, un 10% tiene menos de 25 y un 40% de ellas sobrepasa la barrera de los 40 años o más.
El 73% reside en el territorio
Del amplio abanico de personas a las que la Fundación Jeiki presta su ayuda, un 73% residen en Álava, fundamentalmente en la capital. Es también notable las peticiones que llegan desde el alto Deba, cifradas en un 15%.
De la cercana localidad burgalesa de Miranda de Ebro llega al 4% de las asistencias y ayudas que proporciona Jeiki. Hay además un alto porcentaje de solicitudes (7,5%) que llegan desde otras zonas del Estado y lo hacen, sobre todo, desde localidades de provincias limítrofes. En cuanto a la convivencia, el 30% convive con la familia de origen o extensa, un 30% con su pareja sin hijos y otro 30% vive solo o compartiendo piso, y un 10% está en otra institución.