Cinco txapelas decoran las actuaciones de Jokin Altuna dentro de las dos competiciones del Cuatro y Medio. El desglose es bastante clarificador: posee tres cetros en el campeonato oficial (2017, 2020 y 2021) y otros dos del de San Fermín (2019 y 2021). Una barbaridad. Es el dominador en activo de la especialidad. El único que debate con argumentos similares es Joseba Ezkurdia, dos veces campeón oficial (2018 y 2019) y una del iruindarra (2022), pero sus números se alejan del hambre bestial del amezketarra.
“Se hace difícil ver la lesión de un amigo en la cancha”, destacó el domingo el pelotari guipuzcoano. Acababa de vencer en su debut en la presente edición del Cuatro y Medio a Jon Ander Peña, que le puso contra las cuerdas hasta que un pinchazo en el muslo frenó sus aspiraciones de triunfo. Con todo, el tolosarra fue capaz de finalizar el encuentro de la liguilla de cuartos de final. Pasó del 11-14 a perder 22-16.
De este modo, en el Ogueta de Gasteiz, Altuna III firmó con victoria su actuación número 50 dentro de las dos jaulas de Primera categoría. 50 días entre rejas desde que Aspe contó con sus servicios para la élite en 2015 tras un paso breve por el Cuatro y Medio de Promoción. En la cita de Segunda, Altuna III cayó en la final ante Iñaki Artola (8-22) y en su bagaje personal zanjó su escalada con tres victorias en cinco funciones.
Récord contundente en el Cuatro y Medio
En total, sin contar su paso por el torneo de plata, posee un récord contundente en la especialidad. Del medio centenar de participaciones, el primer espada de Aspe ha cosechado 37 caras y apenas 13 cruces. Es decir, su fiabilidad asciende hasta un 74% de victorias. En definitiva, vence tres de cada cuatro partidos en la jaula, cuestión al alcance de muy pocos pelotaris.
Asimismo, solamente cinco manistas han ganado a Altuna III dentro de las dos competiciones desde su impulso en 2015. Cuatro de ellos, campeones: Aimar Olaizola (en dos ocasiones, incluida la final de San Fermín de 2017), Oinatz Bengoetxea (en tres, incluidas la final oficial de 2016 y la de San Fermín de 2018), Mikel Urrutikoetxea (en dos), Joseba Ezkurdia (en cuatro, incluidas las dos finales del oficial en 2018 y 2019) y Peio Etxeberria (en dos). Artola, entretanto, fue el único que le maniató en Segunda en 2014.
El historial oficial
A la hora de diferenciar historiales, el currículo de Jokin en el Cuatro y Medio invernal deslumbra. En siete participaciones –el domingo inició la octava–, ha estado en seis finales. Todas consecutivas. Únicamente se quedó fuera en su primera andanada, donde Aimar y Bengoetxea VI frenaron su camino. En total, 24 triunfos en 33 comparecencias. Los números arrojan claridad: 72,73% de contiendas en las que el pelotari de Amezketa ha alcanzado el cartón 22. Desde 2020 únicamente ha perdido un duelo.
“ Ganar una txapela depende de muchos factores. El 20 de noviembre queda lejos ”
El principal favorito a alzarse con la txapela del acotado, lo que supondría su tercera consecutiva, se encuentra a rebufo histórico de gigantes de la talla de Aimar (siete entorchados) y Julián Retegi (cuatro). En ese periplo histórico, Jokin devoró en 2020 el récord de finales seguidas. Únicamente Olaizola II (entre 2011 y 2014), Martínez de Irujo (entre 2008 y 2011) y Patxi Eugi (entre 1998 y 2001) estuvieron en cuatro de forma correlativa. Él lleva seis.
“Ganar una txapela depende de muchos factores. El 20 de noviembre queda lejos”, dice Jokin.