Jokin Altuna saca brillo a los galones para situarse a un pasito de las semifinales del Cuatro y Medio

Deep Blue de carne y hueso. Jokin Altuna es un rodillo en el Cuatro y Medio. De recital en recital. En la primera jornada de la liguilla de cuartos de final desmontó a Iñaki Artola en el Astelena de Eibar (22-11) y este domingo pasó por encima de Erik Jaka en el Ogueta de Gasteiz (22-9). Hambre. Crujido en el estómago. Las cuatro txapelas no sacian al amezketarra. Planteó un guion y una lectura perfecta. Al lizartzarra, un manista de perfil afilado y peligroso, le pasó la lija fuera del frontis, moviendo la pelota con sentido, agarrándose al centro de la cancha y aprovechándose de las bondades del saque, tan importante en las modalidades individuales.

El actual campeón gobernó con puño de hierro sin más inquietudes que las diseñadas por Jaka con remates excelsos y llenos de duende –fue preciosa la parada al txoko que puso el 6-2 y el dos paredes del 17-7 valió el precio de la entrada–. El de Baiko no restó mal, pero sufrió con el viento en contra, especialmente a la hora de recoger pelotas con la diestra. En el cruce de dinámicas, cualquier concesión con Altuna III habitualmente acaba siendo el camino más corto al patíbulo. Así fue.

Jaka no fue Jaka excepto a fogonazos, pero tampoco Jokin le permitió serlo. Serio, bien plantado, con las ideas claras, puso el ordenador en marcha para clavar un acotado binario. Paseo militar. El dominio del gigante. La pena es que no quedó resquicio para la emoción. Si no llegó a la perfección, la rozó con las yemas de los dedos. Bien en el debate, bien en el primer disparo, bien en la contención, bien en el reparto de juego. Recital de Altuna III.

Las cuentas

Sin embargo, la fiabilidad mostrada por el de Aspe en sus dos andanadas en la jaula no le permite aún acodarse en las semifinales del Cuatro y Medio. De este modo, en su tercer partido, ante Iraitz Zubizarreta, necesita ocho tantos para pasar de ronda y trece para asegurar la primera plaza del Grupo A, lo que evitaría una eliminatoria ante Peio Etxeberria, finalista de 2023, quedando encuadrado con el ganador del choque entre Elordi y Laso, quienes se jugarán el pase el sábado en Iruñea. La cita decisiva entre los guipuzcoanos recalará el domingo en el Atano III de Donostia.

Jokin Altuna. Javier Colmenero

Las opciones de Jaka, entretanto, quedan en suspenso a la espera de los resultados sobre el estado físico de Iñaki Artola, en duda. Si gana, repetirá en las semifinales. En caso de derrota de Zubizarreta III, le valdría con hacer trece tantos ante el alegiarra. En ese caso, si Erik pierde por diez tantos o más, su rival pasaría de ronda. De este modo, el Grupo A se enreda a la espera de los resultados que arrojen las pruebas médicas de Artola.

El paseo militar de Altuna III

En cualquier caso, la suficiencia de Altuna III acentúa su favoritismo para el Cuatro y Medio; no en vano, este domingo inició como una apisonadora en Gasteiz. Se puso 5-0 en apenas un par de parpadeos. El 4-0 fue un saque-remate y el 5-0 un saque. Dos tantos de mecha corta, de los que dan mucho oxígeno y exigen poco. A la tercera le falló el punto de mira a Jokin. Su volea terminó en las tablas de contracancha.

A Jaka le duró el saque lo que un caramelo en la puerta de un colegio. Ese fue uno de sus grandes problemas. No enlazó una tacada que pudiera inquietar a su rival. Así, el duelo se diluyó hasta un 12-3 que dilapidó el picante.