Este lunes el plató de 'MasterChef' vivía la gala más emotiva de esta décima edición, a la que le quedan ya solo unas pocas semanas de recorrido.
El programa de TVE empieza a encarar su recta final y con motivo de la décima gala de la edición, los aspirantes han disfrutado de la visita de sus familiares durante la primera prueba de la noche, en la que han tenido que ponerse manos a la obra para realizar una receta que suelan hacer con sus seres queridos, actualizada con técnicas de vanguardia que hayan aprendido durante su estancia en el 'talent'.
La cata, en esta ocasión, la realizaron los jueces que otorgan los soles Repsol a los restaurantes, así como algunos cocineros que terminaron otorgando la victoria y, por tanto, el delantal dorado que le daba la inmunidad, a David, que estuvo acompañado durante el cocinado por su padre y su hijo.
UNA PRUEBA INCOMPLETA
Para la prueba de exteriores, los concursantes se desplazaron hasta el MOM Culinary Institute, la escuela de cocina profesional dirigida por Paco Roncero, donde debían cocinar para 50 profesores y clientes, un reto que ha terminado con Verónica derrumbándose ante las críticas de Pepe Rodríguez a su actitud, debido a que su equipo fue incapaz de sacar adelante todos los platos del menú.
"Me encantaría entenderte. Me cuesta a mí en 30 años de oficio y tú dices que lo tenías controlado... Quiero que aprendas, pero si no detectas los errores no vas a aprender en la vida porque vas a creer que lo sabes todo y que lo tienes todo controlado", le decía Pepe, muy enfadado a la aspirante.
Sus errores en la capitanía condenaron a su equipo, formado por Jokin, Claudia y María Lo, a la prueba de eliminación en la que tuvieron que enfrentarse a un exigente duelo.
LA DESPEDIDA MÁS DIFÍCIL
Los delantales negros llegaron a la prueba de eliminación, en la que se enfrentaron a distintos duelos reproduciendo un plato de Dabiz Muñoz de dos en dos.
El que mejor lo hiciera se salvaba, mientras el que no tendría que seguir enfrentándose a sus compañeros.
Primero ha vencido Claudia, más tarde Verónica decidía, por fin, entregar su pin de la inmunidad y salvarse, mientras que en el tercer duelo María Lo triunfaba con su reproducción, lo que convertía a Jokin, uno de los favoritos, en el expulsado de la semana, protagonizando un adiós lleno de emoción y con una promesa de Jordi Cruz.
" Ha sido un orgullo irme con un plato así", decía el vasco entre lágrimas, justo antes de recibir una oferta de empleo.
" Te espero en la que quieras de mis casas, yo mismo me voy a ocupar de que brilles en la cocina y en tu casa estén contentos", le prometía Jordi Cruz al aspirante antes de despedirse de él.