Los eslabones dan sentido a las cadenas y a su avance en la bici. Esas dos condiciones se dan en Jokin Murguialday, que recibe la herencia ciclista de su padre, Javier, reconocido ciclista, vencedor de una etapa del Tour que unía Donostia y Pau, después de una fuga, una odisea, de 240 kilómetros, hace tres décadas.
Aquel hito le colocó en la historia. Era 1992. La Grande Boucle homenajeó a Miguel Indurain con una salida en la capital guipuzcoana. Un día después de los fastos, se lanzó hacia la gloria en Pau Javier Murguialday.
Su hijo, Jokin, de 24 años, nació años más tarde de aquel logro que se perpetúa en la memoria de Javier y del ciclismo vasco, pero heredó el amor por la bicicleta. Una pasión que da sentido a la saga.
Hace tres décadas, en la Fundación Euskadi primigenia, en la primera, en la utópica, en la de aquel humilde sueño convertido después en una explosión de alegría y celebración de todo un pueblo, Javier Murguialday vistió los colores del equipo en 1994. Fue su último maillot profesional.
Treinta años después de aquello, Jokin Murguialday se incorpora a la plantilla del Euskaltel-Euskadi para los dos próximos cursos. El de Agurain accedió al profesionalismo desde el Caja Rural, equipo en el que ha permanecido durante cuatro campañas. En aficionados rodó con Caja Rural amateur. Anteriormente se formó en el Grupo Deportivo Arabarrak de su localidad natal.
Jokin Murguialday fue doble subcampeón de España sub23 en 2020 y ha ofrecido destellos desde su debut en la élite: tercero en Torres Vedras en 2021, primer joven en la Vuelta a Portugal en 2022, noveno en el Tour de Langkawi el año pasado o sexto en el Tour de Qinghai Lake este curso. Su llegada a la estructura naranja pretende reforzar el grupo de escaladores de la formación.
Un escalador puro
"El Euskaltel-Euskadi es un equipo con tanta historia y afición que a cualquiera le haría ilusión fichar, más si cabe si eres euskaldun, por poder estar en el equipo de casa. Es como un sueño cumplido. Pese a llevar cuatro años en profesionales, me considero bastante joven, he acumulado experiencia y he aprendido muchísimo. Aunque creo que he progresado, aún me quedan cosas por mejorar y aprender”, argumenta Murguialday.
El ciclista de Agurain tiene muy claro cuáles son los objetivos suyos y los del equipo. “El objetivo que tiene cada ciclista y equipo son los puntos. Y en mi caso, donde podría estar en esa pelea, serían las clasificaciones de las vueltas y clásicas exigentes, además de ayudar el máximo posible a los compañeros del equipo cuando se necesite”.
El alavés, de 1,73 m y 57 kilos, se define como “un corredor ligero y me defino como un escalador puro. Y, si hay piernas, me gusta ser valiente, intentarlo en cualquier momento”. La llegada de Murguialday es para Jorge Azanza, responsable deportivo del Euskaltel-Euskadi una buena noticia porque entiende que el ciclista puede elevar las prestaciones del equipo.
“Jokin tiene un perfil escalador y, cuando se ha mostrado en forma, ha demostrado un buen nivel y ha podido conseguir buenos resultados. Con nosotros, puede tener su sitio para destacar, tiene que buscar más regularidad, y creemos que nos puede dar un punto más en el equipo”.
López de Abetxuko
López de Abetxuko, un año más
Vecino de Murguialday, criado también en categorías inferiores en el Grupo Deportivo Arabarrak, Andoni López de Abetxuko seguirá en el Euskaltel-Euskadi una temporada más, 2025, después de que el conjunto naranja le diera la alternativa de debutar en profesionales el pasado año. Este curso no ha sido el mejor para el alavés.
“Abetxuko, por su parte, no ha tenido su mejor año, aunque a punto estuvo de ganar una etapa en Portugal. Tiene que ser un apoyo para los hombres rápidos del equipo y aprovechar sus oportunidades cuando surjan”, sostiene Jorge Azanza sobre Abetxuko, llamado a mejorar sus prestaciones tras la renovación por un curso. Será su tercera campaña en el profesionalismo.
“La verdad es que estoy muy contento por renovar con el equipo de casa, el Euskaltel-Euskadi. La valoración que hago de estos dos primeros años como profesional es buena ya que encontré rápido el tipo de corredor que quiero ser, aunque todavía queda mucho trabajo por hacer. Cara al año que viene, el objetivo es aprovechar las oportunidades que me dé el equipo y ayudar a los compañeros en lo que toque”, apunta López de Abetxuko.