Jon Ander Peña e Iosu Eskiroz logran un triunfo muy valioso

Jon Ander Peña e Iosu Eskiroz, sustituto del lesionado Jon Mariezkurrena y debutante en el Campeonato de Parejas de Primera, ganan crédito. Bala extra en el frontón Municipal de Etxebarri después de una racha malísima. Balón de oxígeno, gotero y batita. Desfibrilador. Un vistazo al retrovisor: el delantero tolosarra y el zaguero de Berriozar, combinación confeccionada por Baiko Pilota ad hoc para acometer la conquista de la txapela, ganaron los tres primeros partidos con suficiencia ante los duetos de su propio bando, pero, hasta este domingo, no habían vuelto a paladear el dulce sabor del cartón 22.

En definitiva, cinco derrotas consecutivas y una deriva cuesta abajo que les saca de la pelea por las dos primeras plazas salvo milagro. Al diván. Cabe destacar que, por el camino, el guardaespaldas navarro ha suspendido dos encuentros y su derecha no está pasando por su mejor momento. Este domingo faltó y Eskiroz asumió su cuota de protagonismo con acierto en un envite con material bajo. Dio el nivel. 

Sucumbieron Erik Jaka y Aitor Aranguren en su peor actuación de lo que va del Parejas. Los guipuzcoanos, pese a ser colistas y solamente manejar un triunfo en ocho jornadas, llegaban a Etxebarri con un campeonato de buena nota; sin embargo, alejados de esa versión sólida y áspera, desnortados, se vieron barridos por la marea. Sobre todo, en la segunda mitad. Ante unos adversarios directos, Erik y Aitor naufragaron. El de Lizartza, al que no le funcionó uno de sus arietes, la volea, reconoció que no fue por la “tensión”. Con todo, el tren del play-off parece cada vez más lejos para ellos. En la retina: dos derrotas por 22-21 (ante Laso-Imaz y Elordi-Zabaleta, los dos primeros) y otra por 22-20 (ante Ezkurdia-Martija, rivales directos). Quedan cinco jornadas y puede pasar de todo, mas su destino transita, principalmente, por recomponerse lo antes posible: el domingo en Agoncillo ante Urrutikoetxea-Albisu.

Muchos errores

Lo cierto es que no fue un buen partido. Los errores y la tensión fueron la tónica. El fuelle de los colorados duró hasta la mitad del choque. Durante el tramo anterior, hubo reparto de golpes. Peña II realizó, al menos, tres atxikis claros que no fueron pitados por los jueces, con el consiguiente enfado de sus rivales.