“Siempre he visto a mis ídolos jugar en la matinal del 7 de julio...”, recuerda Jon Ander Peña mientras se construye un sueño y derriba el muro de Unai Laso en un mismo plumazo. ¡Catacrack! El guipuzcoano jugará la final del Cuatro y Medio de San Fermín contra Jokin Altuna el domingo en un frontón Navarra Arena de Iruñea que registrará una entrada excepcional.
Día de feria para el tolosarra, que se apunta a uno de los encuentros más especiales de toda la campaña manista profesional tras completar este domingo en Elgeta un partidazo, en el que la violencia de su pelotazo puso a bailar a su contrincante, romo, inerme, sin apenas opción. Velocidad, velocidad y más velocidad. Pose agresiva. Peña cercenó a Laso con siete saques directos en la final de Baiko. Hambre lobuna. Dientes apretados. Mandíbula tensa. Además, a la hora del remate, con una zurda de campanillas, veloz, hipervitaminada, pasó por encima del campeón del Manomanista de 2022 con justicia. Bordó el guion: restó bien, adoptó el centro de la cancha, metió efectos y buscó ángulos. Todo eso con un pelotazo beligerante y encabritado. Y apenas erró: cometió tres yerros, los tres en ataque y los dos primeros fueron los dos cartones inaugurales del partido; el tercero fue el 10-21.
Laso 11
Peña II 22
Duración: 43 minutos de juego.
Saques: 2 de Laso (tantos 3 y 11) y 7 de Peña II (tantos 4, 9, 10, 14, 15, 18 y 19).
Faltas de saque: Ninguna.
Pasas del Cuatro y Medio: Ninguna.
Pelotazos: 218 pelotazos a buena.
Tantos en juego: 6 de Laso y 10 de Peña II.
Errores: 5 de Laso y 3 de Peña II.
Marcador: 1-0, 3-0, 3-2, 5-2, 5-5, 5-7, 6-7, 6-16, 7-16, 7-19, 9-19, 9-21, 11-21 y 11-22.
Botilleros: Ejercieron de botilleros Jon Mariezkurrena (con Laso) y Aitor Aranguren (con Peña II).
Incidencias: Partido correspondiente a la semifinal del Cuatro y Medio de San Fermín –final de Baiko Pilota– disputado en el frontón de Elgeta. Lleno. El primer encuentro del festival se zanjó con 20-14 para Urrutikoetxea-Ugartemendia después de que Jaka sufriera un resbalón debido a la humedad del suelo que le provocó molestias en la pierna izquierda.
Laso trató de imponer su ritmo de juego en los primeros compases, pero, soportando la presión Jon Ander a pesar de negociar distancias en contra, el castillo de naipes se le vino abajo en un par de suspiros. Y no hubo reacción, solo desesperados arabescos en busca de un gramo de la claridad perdida. Del 5-2 al 6-16. Facilitó el trabajo el errotarra con algunos regalos, sí; mas la realidad es que Jon Ander –que no tuvo que disputar el partido de cuartos de final por la lesión de Iñaki Artola– dio la sensación de mayor entereza tanto en materia táctica como física. Tampoco refulgió el saque afilado y efectivo de Laso, cuestión esencial para sus intereses. Así, atropellado e incómodo, el capo de Baiko se despide del acotado de San Fermín.
Y Peña II transita por el camino por el que sus “ídolos” se hicieron gigantes, enormes, históricos, en el mismo escenario donde soñaron donde ser leyenda; pues el frontón de Elgeta fue la pista de despegue de los grandes del acotado cuando aún eran imberbes manistas en formación.
Final en San Fermín con dos guipuzcoanos en liza
Con todo, semifinalista del Cuatro y Medio oficial, el tolosarra da un paso adelante en la cita navarra, demostrando que su zurda tiene dinamita suficiente para buscar las cosquillas a cualquiera. Fundió los plomos a Laso para irrumpir en una fiesta en la que para muchos no contaba. Destroza los pronósticos para dejar una final guipuzcoana en el Navarra Arena por San Fermín. Alcanza un escalón más en su trayectoria.
El caso es que el inicio de la cita vistió el colorado de Unai. Abrazó el 3-0 merced a dos carambolas erradas del pelotari de Tolosa y un grandísimo saque al ancho del manista navarro. Máximo riesgo. Peña II mostró la velocidad de piernas en el 3-1, un tanto debatido con 24 pelotazos a buena: defendió hasta terminar con el gancho. Laso besó la chapa al intentar cruzar. A pesar de todo, entre caras y cruces, el errotarra tenía bajo la maga un bonito pelotazo por la pared y un gancho a la vuelta del saque. Era el 5-2. Se las prometía tan felices...
Y Peña II buscó dos aperturas seguidas en un dechado de magia. Y todo viró. Del gris al technicolor a base de saques. Arrolló. La pelota le salió con velocidad. Cambio de papeles ante un adversario que se caracteriza por tener un golpeo brillante, pero que no apareció. Peña II: directo al 6-16, con cinco saques por el camino y un catálogo de bonitos pelotazos con la izquierda. En un ejercicio de solidez, sin apenas forzar la máquina en el ancho o fuera de su zona de influencia, Jon Ander manejó a la perfección los tiempos del partido. Agarró el timón. Velocidad de crucero. De ahí al final, Laso, desubicado, apenas pudo maquillar el resultado con su segundo saque, un par de dejadas al txoko, un pelotazo por la pared y un saque-remate fuera de Peña con todo visto para sentencia. 11-22 con total justicia.