Jon Mariezkurrena: "Nos queda mucho por decir en el Parejas"

La pelota tiene eco. En el frontón. En el cerebro. En las salas de prensa. Los partidos tienen reverberación. A Jaka-Mariezkurrena II y Altuna III-Martija, que dicen haber olvidado las derrotas en la primera jornada de la liguilla de semifinales del Campeonato de Parejas, aún se les recuerda un fin de semana que ya queda en el pasado, como los aros de oleaje que se crean al lanzar una piedra al río. El eco resuena todavía también en el material, en las críticas vertidas entonces por la combinación de Baiko por un lote “soso”, sin chispa, presentado para el Labrit de Iruñea y que, a su juicio, acabó beneficiando a Artola-Imaz. Todo rebota en una gran caja de resonancia en la que se amplifican las declaraciones, los resultados, las sensaciones. Así es el deporte profesional.

“Todas las pelotas eran buenas”, define Erik Jaka tras la liturgia con el material de este miércoles de cara al decisivo enfrentamiento de este domingo en Bilbao. Fin de la polémica. A otra cosa, mariposa. “Las seis son parecidas. Nosotros hemos cogido las tres más vivas y ellos las tres siguientes”, agrega Jon Mariezkurrena. Carpetazo. “Veníamos de una semana en la que no nos habíamos quedado satisfechos, pero esta vez nos han parecido todas buenas. Nos ha costado decidirnos por tres”, afirma el delantero de Lizartza, quien, cuestionado sobre si el frontón Bizkaia condiciona, reflexiona que “creo que otros lo hacen más; en cuanto al tipo de frontón y material, puede ser de los que más me gustan”.

Tampoco hay discordia con Altuna III y Martija. Las aguas bajan calmadas en ese sentido. “Es un buen lote”, certifica el delantero de Amezketa. “Llevo diciendo todo el campeonato que el material que se está usando es idóneo. No hemos tenido ningún problema durante todo el Parejas. El de este domingo es para jugar: tiene gracia y anda. Alguna tiene más vuelo, pero no hay pelotas de esas que sabes que se van a quedar”, añade el zaguero de Sakana. “Son buenas. Tienen gracia. Aun así, nosotros tenemos que centrarnos en nuestro juego”, analiza Jokin. Ideas claras.

Las pelotas seleccionadas por Jaka y Mariezkurrena II son más pesadas. Optaron por cueros de 107,2, 106,9 y 106,8 gramos, mientras que los campeones de 2022 las prefirieron de 106,5, 105,8 y 105,1.

Saber darle la vuelta

Una vez superado el protocolo, cobra importancia el partido: una “final”. Con el tanteo recibido en la mano, dueto que caiga, dueto que quedará con pie y medio fuera de la final del 31 de marzo en el Navarra Arena. De hecho, según el resultado que se dé el sábado en el Labrit de Iruñea entre Artola-Imaz y Peio Etxeberria-Zabaleta, un binomio puede quedar eliminado directamente sin esperar al tercer choque. El eco murmura su canto. Casi siempre en condicional. “Es el partido más importante. Si perdemos, estamos en la calle. Hemos gastado el comodín. Solo pensamos en el partido de este domingo”, desgrana Jaka.

Los líderes de la fase de cuartos del Parejas, favoritos absolutos a la txapela con un tránsito de once victorias y apenas tres derrotas, nunca han tenido que manejarse a contrapelo. “Ha sido una semana diferente. Después de hablar el domingo, nos pusimos a mirar a este partido. Fue un sábado difícil, pero aquí todos juegan y te pueden pasar por encima”, desbroza Mariezkurrena. Sacaron conclusiones del 13-22. “Jugamos por debajo de nuestro nivel. Cuando nos igualaron pegamos un bajón y no salimos de su trampa. Tenemos que ser duros, consistentes, tanto a nivel físico como mental”, agrega Jaka.

“Cuando hemos perdido partidos, hemos sabido darles la vuelta”, rememoran. Hay un espejo en el que mirarse. “Siempre me acuerdo del encuentro contra Peio Etxeberria y Zabaleta (20-22). No jugamos bien ninguno de los cuatro, pero a los dos días tuvimos una de nuestras mejores actuaciones en Barañain ante Elordi-Rezusta (12-22). Nos queda mucho por decir en el Parejas”, sentencia.

La madurez de Altuna III y Martija

En el bando contrario, Altuna III, con muchos tiros en el ala, argumenta que “éramos conscientes de que podíamos perder”. “Hay mucho en juego. Las dos parejas tenemos la obligación de ganar. Tenemos que hacer nuestro trabajo: poner ritmo y darle velocidad, que no estén cómodos”, disecciona el amezketarra, quien revela que “cuando hay una derrota, uno quiere que llegue el partido siguiente cuanto antes”.

De todos modos, al iniciar con cuatro derrotas el Parejas y transitar en el ‘play-off’, llevan viviendo tres meses de final en final. Con el gancho. “Desde la quinta jornada estamos con mucha necesidad de ganar. Son momentos en los que se ve la madurez y hay que darles la vuelta. No nos podemos permitir jugar mal”, afirma el guipuzcoano, quien recita que “tenemos experiencia y nos ha tocado vivir de todo. Pocas veces va todo rodado para alcanzar una final. Haber pasado baches aporta. Tengo plena confianza en que vamos a hacer un buen partido este domingo”. “Tenemos edad suficiente para que no nos afecten los nervios”, remacha.