Jon Rahm, número 3 del mundo, inició este jueves la defensa de su tercer título del Abierto de España, que se disputa en el Club de Campo Villa de Madrid, con una tarjeta de 67 golpes -cuatro bajo par-, en una primera jornada del torneo marcada por la afluencia masiva del público nacional para seguir al 'León de Barrika', que se dio un baño de masas en el recital del francés Mathieu Pavon, que terminó primero con una ronda de 63 (-8).
Rahm, que jugó con Rafa Cabrera Bello, ganador en 2021, y el alemán Paul Yannik, completó un buen recorrido de juego, aunque lejos del buen inicio que tuvo en el torneo en 2022, cuando acabó la primera jornada con 7 bajo par.
El golfista español comenzó en el hoyo diez y realizó la mitad del recorrido con dos birdies y un bogey. En el segundo, del hoyo 1 al 9, realizó tres birdies, en el 4, 6 y 7, para terminar con una tarjeta de 67 golpes (4 abajo).
"Ha sido un gran día de golf. He jugado muy bien, me he sentido muy cómodo y ojalá pueda jugar así el resto de la semana y seguir tirando buenos golpes", dijo Rahm, al término de la primera jornada, en la que el público español respondió con una buena afluencia.
El 'León de Barrika' fue seguido por cientos de personas en el recinto madrileño, que lo acompañaron de hoyo en hoyo siguiendo sus evoluciones. Todos tuvieron que hacer frente al intenso calor que hizo durante gran parte de la sesión ataviados de gorros, sombreros y gafas de sol.
Sus compañeros de partido, el español Rafa Cabrero Bello y el alemán Patrick Yannik, no se acercaron a sus registros puesto que terminaron con -1 y -2, respectivamente.
El público se va
Tras concluir su participación Jon Rahm el buen ambiente se disipó bastante coincidiendo con la hora de comer. Gran parte del público se marchó y muchos de los jugadores disputaron sus hoyos sin prácticamente público siguiendo su juego hasta bien entrada la tarde.
Otra de las estrellas del torneo, el inglés Justin Rose, ganador como Rahm y con Europa de la última edición de la Ryder Cup, salió con el francés Victor Pérez y el español Jorge Campillo.
Rose terminó con 71 golpes, al par, y completó su recorrido con un doble bogey en el hoyo 2 y birdies en el 4 y el 6.
El mejor de la jornada fue el francés Mathieu Pavon, número 195 del ránking mundial, que vivió un día inolvidable. Acabó primero tras completar el recorrido en 63 golpes, ocho bajo par, y realizó un eagle, siete birdies y un bogey.
Por detrás, el neerlandés Wil Besseling, que fue segundo con 64 golpes, siete bajo par, y un total de ocho birdies y un bogey.
El catalán Víctor García Broto, que logró su plaza en la previa, terminó su primer día en un torneo de elite con una tarjeta de 66 golpes (-5).
Cerca estuvo de que ese registro fuese mejor ya que un doble bogey en el hoyo 17, marcado por los árboles y dos bunkers frontales, lo impidió. "Ha sido un día genial, muy agradable. Es cierto que al principio estaba un poco nervioso, pero al ver que todo empezaba a salir tan bien, me he tranquilizado", expresó.
Otros españoles que también rindieron a un gran nivel, espoleados por la afición nacional, fueron Santiago Tarrío, Alejandro del Rey, Jorge Campillo y Pablo Larrazabal (-3).