El actor Jonathan Majors fue ayer condenado culpable por violencia de género a su exnovia, la bailarina británica Grace Jabbari. Con motivo del gran revuelo que ha generado el caso, Marvel ha tomado una decisión: prescindir de los servicios de su estrella. El actor, que iba a ser el villano de la siguiente entrega de la saga ‘Avengers: The Kang Dinasty’ que llegaría a los cines en 2026, dejará de formar parte de la compañía. Además, la próxima película cambiaría de nombre, pasando a ser ‘Avengers 5’, desmarcándose del personaje al que da vida Majors.
El juicio empezó a principios de este mes de diciembre debido a un desencuentro que tuvo lugar el 25 de marzo de este año. Jonathan Majors tuvo un altercado con la que por aquel entonces era su pareja, Grace Jabbari. Tras una llamada a la Policía, fue detenido, acusado de estrangulamiento, agresión y acoso, aunque luego puesto en libertad. Finalmente, el actor ha sido declarado culpable de dos de los cuatro cargos por los que estaba imputado. Por lo tanto, la estrella de Marvel deberá hacer frente a una pena de hasta un año de cárcel por agresión imprudente y un cargo no penal de acoso. Asimismo, el intérprete ha sido absuelto de un acaso agravado y otro de agresión.
La disputa entre la pareja tuvo lugar en un coche en Manhattan (Nueva York). Según ha trascendido, Jonathan Majors recibió un mensaje y la que fuese su novia había intentado coger su móvil. La bailarina sospechaba que el intérprete estaba hablándose con otra mujer y siéndole infiel. Esto dio pie a un fuerte altercado entre los dos, en el que el actor habría agredido física y sexualmente a la joven. Como resultado, este le rompió un dedo, lesionó el brazo y dejó su cuerpo lleno de moratones y una de sus orejas ensangrentada. Más tarde, en un momento determinado, los servicios de emergencia recibieron una llamada de socorro de Grace Jabbari, personándose en el lugar de los hechos y procediendo a detener a quien fuese su novio.
Proceso judicial y distanciamiento
Tal y como señala Grace Jabbari, fue víctima de un episodio de abusos continuados por parte de su pareja, dañando su estabilidad emocional. Así lo ha confirmado Alvin Bragg, fiscal del distrito de Manhattan encargado del caso: “Las pruebas presentadas a lo largo de este juicio mostraron una etapa de abusos psicológicos y emocionales, y una escalada de patrones de coacción”. Durante el proceso judicial que se alargó dos semanas, Majors no quiso testificar, y conocerá su sentencia el próximo 6 de febrero. Por su parte, Marvel Studios ha roto cualquier tipo de vinculación profesional con el actor en señal de condena y repulsa por su actitud hacia la que fuese su pareja.