Vueling anuncia una nueva ruta desde el aeropuerto de Bilbao a Faro el próximo verano

¿Tienen en cuenta las peticiones y del comité de rutas vizcaino?

—Sí, trabajamos muy de cerca con todas las instituciones públicas y el aeropuerto. Por eso es importante alinear las oportunidades de desarrollo de la región con las de Vueling, unir intereses comunes para que dé frutos a largo plazo.

¿Habrá más rutas en verano?

—Bilbao está muy conectado pero puede mejorar. Esto llevará a nuevas rutas pero por tema de horizonte temporal ya no en 2023. Seguiremos buscando nuevas oportunidades, sitios que no estén conectados o mal servidos para temporadas futuras. Sí tenemos ideas concretas, pero nada que aún podamos detallar.

¿Por qué es el aeropuerto de Bilbao tan importante para Vueling?

—Es una base histórica, ya es la segunda más grande en España por detrás de Barcelona. Es superatractivo como mercado emisor, es un músculo de negocios y de viajeros que quieren volar y también es un mercado receptor por el interés cultural y de ocio que la ciudad y la región ofrece. Es el balance ideal entre mercado que recibe turistas y emite pasajeros al resto de Europa

¿También atraen a los viajeros de negocios además del turístico?

—Euskadi es una región económica muy potente y en las nuevas rutas internacionales que abriremos en 2023, como Praga, Hamburgo, Bruselas o Zurich lo tenemos en cuenta. El objetivo es seguir conectando Bilbao con los grandes ciudades de Europa y sus centros económicos. Bilbao es superinteresante para Vueling y también Vueling para Bilbao porque lo conectamos con el mundo tanto con vuelos directos como a través de Barcelona a otros destinos.

¿Cuál es el truco para acertar a la hora de plantear una nueva ruta?

—El trabajo más técnico es equilibrar demanda con oferta, analizando muchos datos y cifras; identificar esa carencia es clave para nosotros pero también son muy importantes las relaciones que tenemos con las entidades locales y los aeropuertos.

Tanto en origen como en destino.

—Evidente. Un ejemplo, el vuelo Bilbao-Copenhague, dos ciudades muy potentes que conectamos con éxito, surgió por las conversaciones que tuvimos tanto en Bilbao como con la parte danesa. Hay que entender dónde falta oferta con respecto a la demanda que existe. Ellos conocen mejor que nadie las necesidades de la región, nos ayudan mucho. Cuanta más información tengas, mejor.