Jorge Azanza (Euskaltel-Euskadi): "Cada vez es más difícil acceder al pedacito de tarta de las victorias"

Jorge Azanza mira el futuro con optimismo al comprobar el rendimiento del Euskaltel-Euskadi en el arranque de la temporada, en la que se ha marcado "la línea a seguir"

Cerrado el primer bloque competitivo del curso con un buen sabor de boca, Jorge Azanza, director del Euskaltel-Euskadi, hace balance de la actuación de la formación naranja, que ayer recibió la confirmación de que disputará la Itzulia entre el 4 y el 9 de abril. Kern Pharma y el Caja Rural también estarán en la carrera vasca además de los equipos del WorldTour.

¿Qué balance hace del primer bloque de la campaña?

—Estamos contentos en líneas generales. Hemos sido protagonistas, que es lo que buscábamos. También queríamos que algunos corredores dieran un paso adelante y así ha sido. Esa es la línea a seguir. Azparren ha dado pasos adelante. En el Algarve brilló (16º) en la general. Rindió a gran nivel en la crono en una carrera con grandes nombres. También me ha alegrado ver a Ibai Azurmendi de vuelta a un buen nivel con lo mal que lo pasó el año pasado, en el que a punto estuvo de dejar la bici.

¿Le ha quedado alguna espina en el inicio de campaña?

—Las sensaciones generales han sido buenas, pero sí es verdad que hemos echado de menos a Bizkarra, que empezó muy bien en Mallorca, pero se perdió por el covid la Vuelta a Valencia y después en Murcia se cayó y no pudo correr en Andalucía. Ha sido una pérdida sensible. Gotzon Martín y Mikel Iturria también tuvieron problemas y eso se ha notado luego en su rendimiento. Les hemos echado de menos, claro.

Para un equipo como el Euskaltel-Euskadi el protagonismo y la visibilidad se antojan fundamentales.

—Sí. Ha de ser la identidad del equipo. En Andalucía estuvimos en la pelea de la etapa con Isasa y en la etapa reina de Valencia fuimos uno de los mejores equipos. El nivel medio del equipo ha subido. Hemos hecho un buen papel en Mallorca, Andalucía y Valencia. Además hemos peleado y nos hemos llevado clasificaciones secundarias. A eso hay que sumar que Isasa o Etxeberria, que son debutantes, han dado un paso adelante. Los que estaban se van asentando y los nuevos se van adaptando. Eso es bueno.

¿Cuál es el próximo objetivo?

—Para nosotros llega el meollo de la temporada, que son la Volta a Catalunya y, sobre todo, la Itzulia. Esas carreras serán muy importantes. El nivel será muy alto y nuestra idea es ir a competir con lo mejor que tenemos. Como equipo tenemos que ser competitivos.

Pelean en todos los frentes, pero da la impresión de que cada vez es más difícil ganar.

—Sí. Prácticamente ganan siempre los mismos. Solo hay que ver quiénes son los que se llevan las carreras. Acceder al pedacito de tarta por las victorias que dejan para los demás es cada vez más difícil. A pesar de ello, la ideas es buscar la victoria. Debemos salir a morder en pruebas que tengamos más opciones como la Vuelta al Alentejo o la Vuelta a Asturias que, en principio, son carreras más asequibles para nuestros corredores. Tenemos que ir a por todas.

¿Sienten una presión extra para obtener una plaza en la Vuelta?

—Yo, en la parte deportiva, te diría que no. La idea es ser el equipo que estamos siendo. Eso hace que el nivel del equipo y la motivación suba. Tenemos que centrarnos en hacer nuestro trabajo lo mejor posible y que el equipo vaya mejorando. Evidentemente, si la invitación llega será un premio.

La Itzulia ha anunciado que son uno de los equipos elegidos para correr la carrera. ¿Tiene pensado el equipo que presentará?

— El equipo está perfilado. Siempre tienes un par de dudas a resolver en el último momento, pero la base está hecha. Para nosotros es una carrera fundamental. Tienes una motivación extra cuando compites en casa. Sabemos lo que significa este equipo para la gente. Iremos con los nombres referentes del equipo. Habrá algún cambio respecto al equipo del año pasado, pero la idea es contar con gente que esté en un buen estado de forma y que sepa manejarse en carreras de ese tipo. La estamos preparando para que salga lo mejor posible.

En su equipo también están brillando los jóvenes. Parece que es el sino de los tiempos.

—El ciclismo va por ese camino ahora. No nos podemos quedar dormidos en los laureles. En el equipo filial, el Laboral Kutxa, les inculcamos la idea de que hay que aprovechar las oportunidades desde el primer momento, pero que tienen que curtirse debidamente. Eso te obliga a ponerte las pilas, a adaptarte.

Desde fuera da la impresión de que existe cierta prisa por pasar a los jóvenes lo antes posible.

—Sí, solo vemos lo bueno y lo bonito de ese proceso. Vemos los casos exitosos de Pogacar, Evenepoel, Carlos Rodríguez o ahora Ayuso. La gente piensa: mira qué jóvenes han pasado y cómo andan. Pero eso no es lo normal. Son corredores especiales. A nivel general es evidente que se han acelerado los procesos de aprendizaje y la preparación es más profesional desde el principio, pero también se corre el riesgo de que más de uno, por las prisas, por querer llegar demasiado pronto, se pueda convertir en un juguete roto. Las prisas no son buenas consejeras. Soy de los que piensa que todo lleva un proceso. Querer que estén en el profesionalismo antes de tiempo puede ser contraproducente para ellos, para los equipos y para el ciclismo.