No es la primera vez que el comunicador se enfrenta a estas cuestiones profundas. Ni será la última porque, después de sobrevivir a un ictus del que afortunadamente puede hablar, lo hace cada noche de fin de semana frente al gran público, el que impone, el vivo. Esta vez lo ha hecho en el Victoria Eugenia, de nuevo, pues estrenó el espectáculo hace un año en este teatro, "Vuelvo con más ganas", asegura.
Sobre la muerte, el paso del tiempo, su trayectoria y la propia obra 'Desmontando a Séneca' reflexiona Jorge Javier Vázquez(Badalona, 1970) junto a Asier Navarro en la entrevista que el artista ha concedido a Onda Vasca: "es comedia aunque la gente sale cuestionándose cosas, y eso me encanta", dice del monólogo; "es una inyección de optimismo, sales con ganas de vivir." Actúa este fin de semana en Donostia y visitará Gasteiz a finales de mes; la cita con Bilbo es en octubre.
En la función, Jorge Javier se encuentra a priori solo en el escenario y da un discurso de hora y media de duración ante una discreta escenografía pero airosa puesta en escena; un discurso en el que carean las ideas del propio artista -Vázquez no interpreta ningún papel- y las del filósofo cordobés Séneca sobre la percepción de la vida, la felicidad y el paso del tiempo.
Tras el ictus sufrido en marzo del 2019 -por ello dejó de manera temporal Sálvame y Sábado Delux, donde le sustituyeron sus compañeras Paz Padilla, Carlota Corredera y María Patiño- el presentador, si bien no relajó el ritmo de trabajo desatendiendo los consejos de los médicos, decidió girar por los teatros contando lo sucedido y lo cerca que sintió la muerte: "El ictus me cambió para bien porque me di cuenta de que esto (la vida) tiene fecha de caducidad", reconoce el presentador. "La muerte está a la vuelta de la esquina, llega en cualquier momento, y cuando tienes eso muy claro se te quitan muchas tonterías. Valoras más las cosas, por ejemplo no hacer nada. Me encanta no hacer nada, perder el tiempo, aburrirme", dice.
Sin embargo, Vázquez es actualmente uno de los comunicadores que más trabaja, acapara muchas horas de televisión. Presenta los formatos de entretenimiento más famosos de la tele y a su vez visita cuantas ciudades puede con 'Desmontando a Séneca'. "Tenemos la concepción de que el trabajo es un castigo, pero yo me lo paso muy bien", afirma.
Recientemente el mundo de la televisión perdió a una de sus protagonistas más entretenidas y aclamadas y compañera de plató de Jorge Javier Vázquez durante 15 años. "A Mila (Ximénez) me es imposible recordarla con dolor", dice el catalán de una de sus mejores amigas; "tuve la fortuna de poder despedirme de ella porque quiso verme antes de irse y para mí eso fue reconfortante. Ella estaba tranquila, hablamos y nos reímos mucho", comenta del momento del adiós definitivo. "Con Mila me lo he pasado muy bien y he disfrutado mucho de la vida. Ha tenido una vida muy plena. Éramos muy muy amigos, con ella lo he hecho todo menos el amor. Es una mujer única en la que no paro de pensar todos los días."
El camino sigue, y esta próxima temporada Jorge Javier cumplirá 25 años de carrera en TV: "jamás hubiera pensado en llegar adonde he llegado, mi carrera se ha ido haciendo de escalón en escalón." No piensa mucho en el futuro, tampoco parece preocupado por mantener su puesto. Ante la pregunta de Navarro sobre qué pasaría si dejaran de llamarle, responde: "Si ya no volviera a trabajar no lo pasaría mal." No obstante, la popularidad sí le ocupa: "Me encantaría terminar de trabajar y que nadie me reconociera; he pensado mucho en largarme fuera." Dice empatizar mucho con las grandes estrellas, asegura que le parece "insufrible la popularidad de Brad Pitt."
A sus casi 51 años, -se siente más joven que nunca: "Bajo ningún concepto volvería a los 25 o 30 años de edad, me quedaba en los 50 para siempre", asegura- Jorge Javier Vázquez encara un tramo de la gira con "Desmontando a Séneca" y el final de emisión de los programas de Telecinco que presenta antes de cogerse vacaciones. Y sin embargo, pese a advertir que sabe y gusta de estar solo y relajado en casa, no quiere las vacaciones: "estoy más vivo que nunca. "Estoy en un momento de mi vida en el que sé lo que me gusta y lo que no. Y lo que me gusta quiero hacerlo mucho y bien. He aprendido a decir que no, me encanta decir que no, se me acabó el mundo del compromiso. En la vida he hecho todo lo principal, ahora solo me queda perfeccionar" se sincera.