Las complicadas circunstancias a las que tuvo que hacer frente ayer Luis García Plaza para diseñar su once inicial (bajas, falta de ritmo de Benavídez y Guridi tras lesión y, según el propio entrenador, escasez de fichajes), hicieron que el técnico albiazul apostara por futbolistas que antes del inicio de la temporada quizás se esperaba que tuvieran menor protagonismo, pero que ayer respondieron con una gran actuación en su primera titularidad con el primer equipo.
Se trata de Abde Rebbach y Álex Balboa, dos canteranos albiazules que la pasada temporada estaban militando en Tercera RFEF y que esta campaña han dado el salto al fútbol profesional, donde, por lo visto en el día de ayer, parece que llevasen toda una vida.
Abde, extremo descarado, con desborde y olfato goleador, ocupó el espacio dejado por Rioja, máximo exponente del ataque albiazul, en la banda izquierda. Tarea para nada sencilla con la que cumplió con solvencia. En la primera mitad no entró mucho en contacto con el balón, fruto del anestesiante dominio de la posesión del rival. Sin embargo, en cuanto el esférico llegó a sus pies, se hizo notar. En un contraataque tras una clara ocasión del conjunto canario, dobló por la izquierda a Miguel de la Fuente tras una potente galopada, recibió dentro del área, hizo crujir la cintura de Sidnei y con algo de fortuna se llevó el balón para definit por debajo del cuerpo del guardameta, sellando así su primer gol como alavesista. Lo celebró con rabia, frente a la grada de animación, como un aficionado más.
A partir de entonces fue ganando confianza y no dudó en encarar a sus rivales y correr hacia la portería rival cada vez que recibía el balón. De hecho, pudo haber anotado el 2-0 al inicio de la segunda parte tras un centro de Alkain, pero Maras, mejor colocado pero menos acostumbrado a definir frente a la portería, se le adelantó y envió el cuero arriba.
Balboa, por su parte, hizo pareja con Salva Sevilla en el centro del campo, anticipándose a Toni Moya en la rotación y supliendo a Benavídez. Terminó dando la razón al técnico, ya que a sus 21 años no le pasó factura la presión en su primera titularidad e hizo un buen papel. Además de mostrar sus excelentes cualidades físicas, corriendo por todo el terreno de juego durante 82 minutos, cortó numerosos balones e incluso probó al guardameta rival con un disparo desde el borde del área tras zafarse de dos contrarios, que tuvo que rechazar Valles. Sus buenas prestaciones, cumpliendo de alguna manera el rol que tenía Loum el curso pasado, hicieron que el entrenador no prescindiera de él hasta que le empezaron a fallar las fuerzas y los pulmones.
Rober, cerca del gol
Poco más se puede pedir de Abde y Balboa en su primera titularidad con el primer equipo. Con quien sí se tienen mayores expectativas es con el último fichaje del mercado, Rober González, que jugó sus primeros minutos como alavesista menos de 48 horas después de firmar por el conjunto gasteiztarra. A pesar de no conocer apenas a sus compañeros, García Plaza no dudó en apostar por él y cerca estuvo de convertirse en el gran héroe de la tarde. Y es que en el minuto 83 le cayó el balón en el punto de penalti, controló y, con mayor potencia que colocación, fusiló a Valles que, en una gran acción de reflejos, fue capaz de evitar el segundo gol albiazul. En cualquier caso, tanto él como los dos canteranos tienen motivos para estar satisfechos con su actuación en un día en el que cumplieron sobradamente con la tarea asignada.