La reducción de jornada de cuatro días es ya una realidad. Aunque todavía este nuevo modelo, que ha resultado todo un éxito en Estados Unidos y en algunos países europeos como Bélgica, se encuentra en una fase incipiente, lo cierto es que en algunos casos se está determinando que la flexibilidad horaria es sinónimo de productividad. Con esto, se pretende lograr el equilibrio entre la vida laboral y personal, un hecho que puede traducirse en mayor satisfacción del empleado y con ello lograr mejores resultados laborales. En Euskadi, Euskaltel es una de las empresas pioneras en acogerse a esta variación que, de momento, arroja resultados positivos.
La reducción de jornada de cuatro días o lo que es lo mismo, de 32 horas, es reciente, por eso todavía no hay una apuesta firme por parte de las empresas españolas, ni mucho menos vascas y navarras, en implantar este nuevo modelo que pretende ofrecer a los empleados y a las empresas una mayor libertad para organizar su tiempo de trabajo, determinando si con esta reducción horaria y manteniendo las mismas condiciones de salario, las compañías pueden hacer frente a los salarios sin tener pérdidas de márgenes y productividad.
La mayoría de los empleados trabajan más horas de las establecidas por convenio por lo que en múltiples ocasiones el empleado acaba desmotivado y estresado, y ello se percibe en un empeoramiento en la calidad de la ejecución. Con el fin de evitar males mayores, el Ministerio de Industria comunicó recientemente que destinará un presupuesto de 10 millones de euros para ayudar a las empresas a que implanten la reducción de la semana laboral. Por el momento, a nivel estatal, un total de 150 empresas se encuentran en fase de testeo, entre ellas, Telefónica.
“ El Ministerio de Industria destinará 10 millones de euros para ayudar a las empresas a que implanten la reducción de la semana laboral ”
Esta nueva iniciativa ha suscitado muchas críticas a la vez que aplausos. ¿Es rentable trabajar menos horas? En algunos casos sí, porque tal y como se recoge en algunos de los estudios publicados hasta la fecha, trabajar más horas no significa que el trabajo esté mejor hecho. Todavía está por determinar si finalmente es rentable para todas las empresas, sin importar su tamaño. No obstante, implementar esta jornada cuenta con múltiples ventajas que van de la mano de una correcta Responsabilidad Social Corporativa (RSC).
Ventajas
Por un lado, en algunas ocasiones trabajar menos horas puede conllevar una mayor productividad y eficiencia. En múltiples situaciones, el estrés provoca que los empleados sean menos eficaces y tras muchas horas trabajadas la productividad se puede ver disminuida. Por otro lado, cabe destacar que una jornada laboral de cuatro días promueve un lugar de trabajo equitativo, en el que los trabajadores pueden disponer de más horas con su familia o disfrutar de su tiempo libre. Asimismo, la reducción de horas repercute en el grado de bienestar del trabajador y trabajadora, provocando que su compromiso con la empresa aumente. Además, este tipo de jornada conlleva menos costes de desplazamiento y, por tanto, menos contaminación.
“ La reducción de la jornada a 32 horas es reciente, por eso todavía no hay una apuesta firme por parte de las empresas españolas en implantar este nuevo modelo ”
Aplicación en Euskadi: Euskaltel y GAIA
Euskaltel ha implantado la jornada intensiva durante las mañanas, recogiendo dicho compromiso en la firma del nuevo convenio colectivo con los trabajadores. Así, la organización ha conseguido una repercusión positiva sobre el nivel de productividad, la mejora del clima laboral, la eficiencia en el uso de recursos, la gestión de los impactos ambientales y la reputación organizacional.
Por su parte, GAIA ha formalizado una serie de medidas de conciliación de la vida personal, familiar y profesional para toda su plantilla, entre las que se encuentran la flexibilidad horaria, la posibilidad de realizar teletrabajo, la implantación de la tarde del viernes libre y el desarrollo de planes de formación para aquellas personas que lo soliciten. El impacto de dichas medidas ha sido considerable para el acceso a capital y su coste, la rentabilidad económica de la actividad, el nivel de competitividad, la innovación en la organización, la retención del talento, el nivel de productividad, la reputación organizacional y el desarrollo de nuevos productos y servicios.
Caso en España
Telefónica, una de las grandes empresas españolas que más se está atreviendo a explorar nuevas fórmulas laborales, tenía previsto implantar desde el 1 de septiembre hasta el 31 de diciembre la semana laboral de cuatro días. Sin embargo, la propuesta no ha sido bien acogida por los empleados, ya que implicaba un descuento del sueldo, así como un recorte de las cotizaciones sociales aunque la empresa la compensaba con una bonificación del 20%. No obstante, a final de año se verán cuáles han sido los resultados finales de esta prueba piloto.