José Andrés es uno de los chefs más reconocidos y también uno de los más queridos por el público debido a su cercanía y carácter.
Por todos estos motivos, el famoso cocinero ha sido entrevistado en la Cadena SER, medio con el que ha mantenido una relajada y distendida charla en la que le han arrancado más de una anécdota y alguna confesión, la más sorprendente, su ‘estancia en la cárcel’ en Estados Unidos.
JOSÉ ANDRÉS PASÓ UNA NOCHE EN LA CÁRCEL EN ESTADOS UNIDOS
El popular chef confesó ante los micrófonos de Cadena SER que pasó una noche en la cárcel en Estados Unidos antes de poder conseguir la ciudadanía estadounidense.
Como le ocurre a muchas de las personas que llegan al país americano, José Andrés tuvo que realizar una serie de trámites burocráticos para conseguir la conocida como ‘green card’, el permiso para poder residir en Estados Unidos de forma legal.
Sin embargo, antes de poder conseguir tener todos los papeles en regla, ocurrió un inesperado suceso, la policía paró al chef prácticamente nada más aterrizar debido a un pequeño exceso de velocidad al volante.
"Igual iba a 30 por una zona de 20 kilómetros por hora", ha contado José Andrés en la citada entrevista, y añadió que esta excusa no fue suficiente para el agente que decidió pedirle su identificación y le pidió que abriera el maletero del vehículo.
El policía pudo comprobar que el cocinero llevaba varios cuchillos afilados en el maletero, debido a su profesión, y aunque él intentó explicarle de todas las formas posibles que se trataba de material necesario para poder desarrollar su trabajo, concretamente en una cena para recaudar fondos para viudas de agentes de policía, la versión no convenció al agente que obligó a José Andrés a pasar parte de la noche en la cárcel.
El chef estuvo detenido hasta que horas después un compañero de profesión pudo avisar a su esposa de lo ocurrido y José Andrés pudo salir en libertad, tal y como él mismo ha contado en la Cadena SER, donde aseguró que aunque ahora lo cuente como una anécdota, en aquel momento lo pasó realmente mal.