Hoy se celebra el Día Mundial del Bienestar Mental de los Adolescentes en un momento en el que crece la preocupación por el aumento de las enfermedades y problemas mentales en la niñez y la adolescencia. En el caso más extremo, han subido los suicidios en todo el Estado. En 2019 fueron 7 los menores que se quitaron la vida y sólo un año después eran el doble. En 2021 la cifra subió a 22.
Esto ha encendido las alarmas en las instituciones y en la sociedad. Así que toca buscar respuestas. Es lo que intenta el psicólogo José Antonio Luengo en el libro "El dolor adolescente". En muchas ocasiones le hemos achacado a la pandemia y al confinamiento todos estos problemas que vemos en niños y adolescentes pero, no nos engañemos, esto viene de años atrás. "Los últimos diez años nos hablan de la alta prevalencia de desajustes y desórdenes psicólogos y mentales de nuestros chicos y chicas", señala Luengo.
Asegura que una de las variables a tener en cuenta es el modelo educativo que venimos desarrollando en los últimos 15 años "basado en una sociedad que se construía en la idea de era omnipotente, basada en el hedonismo, en lo material y en ritmos de vida vertiginosos".
“ Hemos construido una sociedad con casos positivas pero deja mucho en las cunetas ”
José Antonio Luengo, psicólogo
"De esos polvos vienen estos lodos", destaca, "de una sociedad basada en el tener y que abandona el cariño, el afecto, el tiempo de atención en casa". La consecuencia es que hemos generado "una adolescencia muy frágil", afirma.
Luengo es consciente de que generalizar es injusto pero en su opinión, hay un sello de que infancia y adolescencia quiebran "fácilmente" ante la dificultad.
La importancia del modelo educativo
"Intentamos sobreproteger, todo tiene que ser muy seguro", lamenta y señala que nuestros adolescentes tienen menos autonomía. "Pasan mucho tiempo en su habitación y las relaciones las viven en los colegios porque las experiencias de convivencia se dan ahí", destaca. De ahí que entienda que es necesario un cambio "sustancial" en el modelo educativo porque en los colegios pasan 175 días al año y 7 horas al día.
"La convivencia en los entornos familiares es menor porque hay menos hermanos, menos convivencia. Hay un solo hijo y las relaciones son con los padres", explica.
“ Hace nada teníamos la calle como espacio de relación. Hoy no. Quedan las escuelas como los espacios donde se aprende a vivir. ”
José Antonio Luengo, psicólogo
En su libro "El dolor adolescente", José Antonio Luengo expone que tenemos margen de maniobra para cambiar la tendencia en la que estamos empezando por nuestra actitud y el tiempo que le dedicamos a nuestros hijos en casa.
Los padres y madres debemos entender, señala, que "crecer y madurar incluye una dosis de sufrimiento". Y es que el paso de la niñez a la adolescencia es "muy complejo".
"Tu cuerpo te pide que te comportes como un adulto y no puedes. El crecimiento en tu capacidad intelectual te mete en el mundo adulto y te das cuenta del dolor por los conflictos, una chica que te gusta y no te hace caso. Son momentos en que la vida cambia. Los adultos lo vivimos pero se nos ha olvidado y tenemos que mirar la incongruencia en nuestros hijos y que estén enfadados con el mundo. Entender que no podemos nublar las situaciones difíciles", remarca.
“ Si hay un conflicto en el parque no ayudo a mi hijo si le creo todo o abronco a los otros niños. Si pasa algo, tengo que escuchar primero qué ha pasado. ”
José Antonio Luengo, psicólogo
Nos toca acompañar, señala, ese es nuestro papel. "Si mi hijo llora porque no le han invitado a los cumpleaños, debemos sentarnos con él y decirle la vida es esto. Yo te voy a acompañar y te voy a ayudar pero no te voy a sobreproteger", insiste.
Suicidio
Sin duda, las autolesiones y las tendencias suicidas que han aumentado entre adolescentes e incluso entre niños es el aspecto más preocupante en este momento.
"Las autolesiones y conducta suicida en sus distintas manifestaciones forman parte de un continuo", señala Luengo que habla de desajuste emocional y de tener "encapsulado" el dolor. "Es una manifestación de un agobio que no eres capaz de controlar", describe y de hecho, explica que el dolor físico con las autolesiones buscan paliar, aunque parezca contradictorio, el dolor físico.
Los suicidios y los intentos de suicidio, añade, "son actos de desesperación". En su opinión, el sistema educativo es "privilegiado para hacer prevención" hablando del dolor psicológico.
“ Todos sabemos la capacidad de alivio que tiene la conversación y el acompañamiento. ”
José Antonio Luengo, psicólogo