José Luis Gil se recupera en su casa de un infarto cerebral que sufrió el 4 de noviembre y que su familia ha preferido llevar con discreción hasta que lo ha hecho público este miércoles, afirmando que el actor zaragozano ya se recupera en casa.
En concreto, sufrió un ictus isquémico agudo hemisférico izquierdo que le llevó a ingresar en el hospital madrileño Nuestra Señora del Rosario, y el pasado viernes 26 recibió el alta hospitalaria. Ahora deberá continuar con su recuperación en centros especializados y en su domicilio, y la familia confía en que la rehabilitación y los cuidados recibidos le ayuden a alcanzar una recuperación total en poco tiempo.
José Luis Gil, de 63 años, lleva desde 2003 semana sí, semana también (o todos los días si eres asiduo a las masivas repeticiones) colándose en las casas de los telespectadores. Primero como el inolvidable Juan Cuesta, eterno presidente de la comunidad de Desengaño 21 en Aquí no hay quien viva, y después como Enrique Pastor, concejal de Juventud y Tiempo libre y vecino de Mirador de Montepinar en La que se avecina.
Antes de alcanzar tanta popularidad en televisión ya llevaba décadas (desde mediados de los años 70) dedicándose al doblaje profesional, disciplina en la que ha puesto voz a actores del nivel de Patrick Swayze, Tim Allen, Hugh Grant, Brandon Lee, Woody Harrelson, Jim Carrey, Richard Gere, Adam Sandler o Roberto Benigni, además de participar en películas de animación como Tarzán, Toy Story, Buscando a Nemo o Buscando a Dory. Y también ha tenido incursiones en el teatro.