José Luis Martín, vecino de Santutxu: “El euskera va calando como el sirimiri en Bilbao”

En Bilbao y su área de influencia es particularmente llamativo la evolución del euskera, y, sobre todo, se ha confirmado el arraigo del euskera entre las generaciones de jóvenes. June Aramendi tiene 19 años y ayer hizo un hueco en su agenda para tomar parte en el Berbagune organizado por el Ayuntamiento de Bilbao y que contó con el apoyo de euskaltegis, entre otros. Un millar de personas de diferentes edades participaron en la novena edición de esta iniciativa cuyo objetivo es fomentar las relaciones sociales en la lengua de Axular durante todos los días del año. Tras dos años de parón por la pandemia, Azkuna Zentroa volvió a recuperar este año esta celebración con la que se adelantaron a Euskaraldia. Para Jon Ander Ruiz, vecino de Bilbao de 57 años, iniciativas como estas son fundamentales para que personas como él, que están aprendiendo euskera, se vayan soltando y dejen de lado la vergüenza de meter la pata: “Horrelako ekimenak oso garrantzitsuak dira euskera praktikatzeko. Lotsa emante dit”, comentaba minutos antes de acceder al espacio reservado para el evento.

Bilbao es la capital con mayor crecimiento de la proporción de población euskaldun en relación a 2011, 7,66 puntos porcentuales más en concreto, alcanzándose la cifra de 103.631 euskaldunes, el 30,6% del censo total. Esta realidad se nota en el día a día. Su utilización ha ido ganando espacios y ha saltado de los parques infantiles a las calles de poteo, a las paradas de transporte público y a los comercios. El claro ejemplo se pudo ver, sentir y oír a lo largo de toda la jornada en el atrio de Azkuna Zentroa. Tanto por la mañana como por la tarde el evento no solo fue un éxito en participación sino también por el ambiente que se vivió.

El Berbagune de Bilbao reunió en torno a una mesa a personas capaces de entender y de hablar en euskera, euskaltzales que quisieron de manera voluntaria, en un ambiente distendido, compartir conversación con otras con sus mismas inquietudes. Periodistas, escritores, profesores de euskaltegi, universitarios, estudiantes de institutos, amas de casa, trabajadores de empresas privadas, del sector público.... Personas con edades diferentes, algunos euskaldun zaharras, otros, euskaldun berris; lo importante, según explicaban Elena y Saioa, organizadoras del Berbagune de este año “es la utilización de una lengua la que convierte a los vascos en diferentes en el mundo”.

Por eso su uso y normalización es clave para seguir avanzando y, tal y como recordaron su conservación “depende de cada uno de los vascoparlantes”. Tras dos años sin poder organizarse, la organización se mostró expectante, pero el evento resultó ser “todo un éxito” no solo por la participación sino por “las ganas” que mostraron las personas que se sentaron a charlar en euskera. Distribuidos en decenas de mesas de seis, la propuesta consistió en hablar sobre temas establecidos por la organización como las plataformas digitales, Tik Tok, la alimentación y las fiestas de Bilbao.

Los diferentes grupos fueron rotando cada 20 minutos. Guiados por la voz del periodista Jon Gómez, no faltó el buen ambiente durante la cita que también estuvo amenizada con el ritmo de la trikitixa y del pandero de Gontzal y Aizea. “Polita da gazteek ikustea horrelako ekimen batera euskera erabiltzeko zailtasuna dutenak hurbiltzen direla. Euskera hizkuntza dugunok ez dugu hori kontutan izaten. Batetik, badagoz euskaldun berri direnak eta euskeraz gogoz bizi nahi dutenak, eta bestalde, euskera dakitenek eta erabiltzen ez dituztenak”, comentaba Gómez.

El alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, también tomó parte en Berbagune y destacó la importancia de acciones como esta porque “necesitamos generar espacios que visibilicen las relaciones lingüísticas en euskera y tenemos que ser capaces de hacer partícipes a las y los euskaldunes de Bilbao para normalizar el euskera, y para hacer de Bilbao una ciudad cada vez más euskaldun, donde el euskera se viva con naturalidad y se oiga y se hable en nuestras calles, plazas, parques…”.

Para José Luis Martín, otro vecino de Santutxu presente en esta cita con el euskera, lo importante es que la ciudadanía está asimilando el tono positivo de los mensajes en torno al euskera y su normalización: “El euskera va calando como el sirimiri en Bilbao”, apuntó este alumno del euskaltegi que ayer se sumó a uno de los grupos para practicar euskera en el Azkuna Zentroa.

El uso del euskera en las calles de Bilbao aumentó ligeramente entre 2016 y 2021 al pasar del 2,5 al 3,5%, según el estudio quinquenal del Kluster Soziolinguistika presentados en verano. Según otro informe, con una perspectiva temporal más amplia, apunta que el crecimiento de población euskaldun ha crecido en 7,66 puntos porcentuales entre los años 2011 y 2021 “alcanzándose la cifra de 103.631 euskaldunes, el 30,6% del total”.

La bilbaina Natalia Gisasola descuidó la utilización del euskera en su día a día, pero por circunstancias de la vida, hace un par de años tomó la decisión de apuntarse al euskaltegi. Esta vecina del barrio de Deusto asegura que eventos como el Berbagune son muy importantes para poder charlar de diferentes temas sin complejos. “Niretzako euskara maila ona izatea beharrezkoa da. Orain Basurtoko ospitalean lanean nabil; oposaketak atera nahi ditut eta euskera ikasten bi urte daramatzat. Horrelako ekimenak beharrezkoak dira euskarari denon artean bultzakada ematen jarraitzeko”, aseguró Natalia. La jornada dio para mucho. Hubo quien no tenía previsto unirse al Berbagune hasta que paseando por el atrio de Azkuna Zentroa se encontró con el evento, le picó el gusanillo y se unió a la iniciativa o hubo quien como el escritor Antón Irusta decidió cerrar el evento con la lectura de un cuento en euskera. “Dena euskeraren alde!”.