Bizkaia

José Luis Quintas: "El hospital de Basurto no se va a descapitalizar, concentrar la cirugía cardiaca en Cruces solo mejora la calidad"

Viceconsejero del Departamento de Salud
José Luis Quintas: "El hospital de Basurto no se va a descapitalizar, concentrar la cirugía cardiaca en Cruces solo mejora la calidad"

Quintas aclara que Basurto va a mantener todas las técnicas no quirúrgicas y solo se unificará la cirugía altamente compleja, "donde te abren el esternón, para que todo el mundo nos entienda"

Sin reponerse aún de los terribles daños de la pandemia, el Departamento de Salud tiene estos días entre manos dos asuntos especialmente espinosos, la concentración de la cirugía cardiaca (que da servicio a los ciudadanos vizcainos y alaveses) en el hospital de Cruces y la huelga convocada por los sindicatos para el día 25 en Atención Primaria y para el día 28 en todo Osakidetza. Dos problemáticas que el viceconsejero de Salud del Gobierno vasco, José Luis Quintas, encara poniendo el punto sobre las íes.

Empecemos por el primer desencuentro. El Departamento de Salud está siendo objeto estos días de críticas por la intención de eliminar la Cirugía Cardiaca del hospital de Basurto y unificarla en el hospital de Cruces.

—La actividad sanitaria no compleja desde el punto de vista técnico, la que no requiere de tecnología sofisticada, se debe tener lo más cerca posible. Pero hay cosas que no se pueden tener en cada una de nuestras ciudades. No solo porque es ineficiente y es inasumible desde el punto de vista económico. Si no, sobre todo, porque la calidad que se ofrece es peor y los resultados en salud son peores.

Sin embargo, facultativos de Basurto han firmado un manifiesto donde denuncian que va a ser "un obstáculo insalvable para la cardiología en Euskadi". ¿De verdad es necesario centralizarlas?

—Ese escrito, que firmaron jefes de servicio y sanitarios de Basurto no está firmado por los cirujanos cardiólogos que están de acuerdo en continuar operando, pero en Cruces. Aquí se están confundiendo algunos términos. Se da a entender que unificar la cirugía cardiaca implica una disminución de servicios de la cardiología en general. Pero estamos hablando únicamente de la cirugía cardiaca, es decir, aquella donde te abren el esternón, para que todo el mundo nos entienda. Una cirugía que implica procedimientos sumamente complejos. El servicio cardiaco de Basurto va a mantener todas las técnicas no quirúrgicas, las consultas externas, la hospitalización, y otros muchos procedimientos no se van a ver afectados en absoluto. Lo único que se va a centralizar, con el acuerdo de los propios cirujanos, es la cirugía cardiaca. Es decir, hablamos en concreto de unas 730 intervenciones al año.

¿Está diciendo que en Basurto se va a seguir poniendo un stent o un marcapasos?

—Sí, parece que se quiere trasladar que si no hay cirugía cardiaca van a tener que dejar de hacer técnicas no quirúrgicas. Eso no es así. Todo el cateterismo se va a seguir practicando como hasta ahora, así como técnicas de electrofisiología o de reparación de vías. Todas las técnicas con hemodinámica, con catéter, van a continuar. Algunas necesitan, muy pocas, la presencia de un cirujano, y también van a tener ese soporte. Además esos dos hospitales están a una distancia tan corta que se puede trasladar a un paciente que lo precise. Me preocupa que la ciudadanía tenga la impresión de que se va a empeorar cuando lo único que se pretende es mejorar la calidad de la cirugía cardiaca. Y por cierto, se centraliza en Cruces porque es el que tiene la estructura, los espacios y las dotaciones suficientes para absorber toda la cirugía cardiaca de Bizkaia y Araba..

Los profesionales argumentan que Basurto se va a quedar como un hospital de segunda.

—Pues que nadie piense que Basurto se va a descapitalizar. Tiene unas expectativas de futuro impresionantes. Entre otras cosas porque va a tener la Facultad de Medicina ahí mismo y van a tener mayor implicación con la investigación y la formación. Además, es una falta de respeto para el resto de hospitales de la red que no tienen cirugía cardiaca. El Hospital Donostia tiene más tamaño y no la tiene. Y también el hospital de Txagorritxu (HUA), y tampoco. Nosotros mantenemos que los hospitales deben colaborar entre sí y trabajar en red y eso se ha demostrado en la pandemia porque ha habido que derivar pacientes de un centro a otro.

¿Estamos hablando de una concentración similar a la que se da en el caso de los trasplantes?

—Efectivamente. ¿Por qué no tenemos trasplantes de corazón y pulmón en Euskadi? Cualquier vasco que lo necesita debe ir a Valdecilla. Pues porque para dos millones de habitantes no se puede tener un servicio de este tipo. El número de pacientes a los que hay que trasplantar es tan pequeño que hace que el expertizaje y la calidad del servicio se pierda.

¿Con más intervenciones los resultados para el paciente mejoran?

—Es que todo eso está tasado. Se dice que una Unidad de Cirugía Cardiaca debería dar servicio a millón y medio de habitantes para que sus resultados sean óptimos. Todo lo que está por debajo de eso, pierde calidad. Tener dos servicios separados por cuatro kilómetros y medio para menos población no es sostenible. También hay otros ratios a considerar. Lo ideal es que se esté por encima de 600 intervenciones al año y nunca por debajo de 300. Juntando los dos se cumple ese ratio e iríamos a más de 700 al año porque ahora Basurto hace unas 250 de media y Cruces unas 400.

Nos referimos a un servicio que afecta a vizcainos y alaveses.

—Sí, porque los guipuzcoanos van a la Policlínica, en Donostia. Hace años también se creó una asociación específica de alaveses que pedían cirugía cardiaca en Vitoria. Y tampoco se entró en esa dinámica porque no podíamos atomizar más el servicio.

Este no es el único frente que tienen ustedes abierto. Osakidetza se encuentra además inmersa en la convocatoria de una huelga para dos días, los próximos 25 y 28 de febrero.

—No quiero que la gente piense que no somos conocedores de la situación, ni sensibles o que no estamos preocupados. Entendemos que, por ejemplo en la Atención Primaria, se pueda tener una sensación de sobrecarga o de abandono. Pero pensamos que no es el momento de hacer huelga. Es el momento de recuperarnos de la pandemia. Es evidente que los profesionales tienen un cansancio acumulado importante, es lógico que se vean frustrados porque todavía estamos a rebufo de la pandemia, y eso ha impactado muchísimo. Pero ahora es el momento de empujar.

Los sindicatos denuncian recortes en el sistema sanitario.

—El servicio vasco de salud es el mejor sistema del Estado. Y no es que lo diga yo. Es que se puede ver en algunas publicaciones donde se hacen comparaciones en el nivel de calidad. Por ejemplo, el que hace la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública. Todos los años saca un ranking a nivel estatal con muchos indicadores. Y estamos en primer lugar. Somos la comunidad que más dinero destina per capita a sanidad. Con esas premisas no se puede hablar de recortes.

¿No existe falta de recursos?

—Hemos tenido que dejar de hacer cosas por la pandemia, pero no porque se haya recortado. En la pandemia, por cada mes hemos tenido 4.000 trabajadores más en Osakidetza. Las inversiones se siguen haciendo. Este año, en concreto, 107 millones de euros, y veinte de ellos son para Atención Primaria.

Pero resulta evidente que la Primaria está muy sobrecargada.

—Es que es verdad que en esta última ola es la que más ha sufrido. Los casos han sido menos graves y en cambio Primaria estaba muy tensionada sobre todo con tareas muy burocráticas, bajas laborales, rastreo. y han tenido que dejar de hacer las labores clínicas... Estamos saliendo de eso, la presencialidad se está recuperando. Necesitamos un poco más de tiempo para recuperarnos.

¿Y la pandemia? Por lo menos el virus está dando un respiro.

—Está en franco retroceso. La presión asistencial está bajando. Ya tenemos un 60% menos de pacientes en plante, un 20% menos en UCI y nos está permitiendo abordar cosas que no podíamos hacer, sobre todo el resto de cirugías menos graves porque la oncología y lo urgente por supuesto que se atendía. Hoy ya hacemos la cirugía habitual de mañana al 100% y la de tarde, al 80%.

"¿Por qué no hay trasplantes de corazón y pulmón en Euskadi? Porque no se puede tener un servicio así para dos millones de habitantes"

"La actividad sanitaria compleja que requiere de tecnología sofisticada no se puede ofrecer en cada una de nuestras ciudades"

20/02/2022