El director de Urdaibai Bird Center repasa los últimos días tras el histórico nacimiento de tres pollos de águila pescadora en la Reserva de la Biosfera
Urdaibai ha visto nacer a tres pollos de águila pescadora, un ave que hace muchas décadas que no nacía en la Reserva de la Biosfera. Urdaibai Bird Center ha sido pieza indispensable en este feliz acontecimiento.
Estos últimos días están siendo ajetreados para ustedes, seguro. ¿Qué tal lo lleva Urdaibai Bird Center?
—Con ilusión, mucho trabajo y sobresaltos emocionantes día tras día. Si el nacimiento de los dos primeros pollos fue algo emocionante, la eclosión del tercer huevo saliendo un ejemplar albino ha sido algo que ha sobrepasado todas nuestras expectativas, sobre todo a nivel mediático.
¿Qué tal se encuentra la familia de águilas pescadoras ? Se ve que la zona les ofrece alimentación.
—En este sentido estamos muy tranquilos. Por un lado, Roy –el macho– es un ejemplar extraordinario que captura peces con una eficacia pasmosa, incluso varias veces ha traído al nido dos ejemplares capturados a la vez. Landa, la hembra, gestiona el nido y los polluelos con gran eficacia. Por otro lado, la Reserva de la Biosfera de Urdaibai ofrece una disponibilidad de alimento abundante y variada para estos ejemplares. Desde mubles que pescan con facilidad en superficie hasta lubinetas y mojarras cuando las borrascas arrecian. En bajamar pescan con facilidad platijas que localizan en los fondos arenosos y como curiosidad el otro día trajeron un pez aguja pescado posiblemente fuera del estuario en el mar.
¿Qué supone para ustedes el nacimiento de tres pollos? ¿Qué supone para Urdaibai Bird Center, la sociedad de ciencias Aranzadi, las instituciones vascas y el conjunto de Urdaibai?
—Urdaibai fue declarada Reserva de la Biosfera en 1984 con el objetivo principal de buscar el equilibrio entre los humanos y la naturaleza. En una zona tan humanizada como esta, las águilas pescadoras se han convertido en un verdadero símbolo de que la naturaleza, en este caso representada por la fauna salvaje debe tener su espacio. Por extraño que parezca esta especie, al contrario que todas las demás rapaces, no esconde su nido, sino que lo exhibe como el elemento más espectacular del entorno. Esa fue una de las razones que llevó a su extinción años atrás. Siempre hemos tenido presente que el águila pescadora es una especie bandera o paraguas, es decir una especie espectacular y mediática que puede ser utilizada como un icono para fomentar la conservación del hábitat y, a su vez, la conservación de otras especies mucho menos atractivas o populares.
¿Consideran que el proyecto de reintroducción puesto en marcha en 2013 ha tenido éxito con la vuelta del águila pescadora a las marismas de Urdaibai? Me imagino que todos los esfuerzos realizados durante tanto años han sido recompensados.
—El proyecto, cuando comenzó a gestarse hace casi diez años, contaba con tres objetivos principales. Por un lado, la conservación de la especie. Por otro, la educación ambiental de las nuevas generaciones y por último, un recurso turístico de naturaleza para la reserva. A día de hoy solo faltaba que se cumpliese el objetivo de su reproducción y ya está aquí. Se ha tratado de la guinda de este gran proyecto, es decir su culminación con la presencia estable de una pareja con polluelos en Urdaibai.
Han recibido la atención mundial cuando han visto que el tercer pollo es albino, algo no conocido hasta ahora.
—Ha resultado ser una sorpresa inesperada para todos y más cuando hemos conocido que se trata del único ejemplar de águila pescadora con albinismo del mundo. Así lo han corroborado grandes expertos en la materia como el escocés Roy Denis o el finlandés Pertti Saurola. Como anécdota de su impacto mediático... hasta el Marca, un periódico deportivo, se ha hecho eco de la noticia con una página entera.
¿A qué dificultades se enfrenta este polluelo de águila pescadora albino?
—Este pequeño pollo tiene un trastorno genético causado por mutaciones que conllevan una ausencia total del pigmento melánico de ojos, piel, etc... En este sentido debemos ser realistas; estos ejemplares suelen acarrear problemas de visión así como otros asociados a la exposición al sol. Para un águila pescadora la visión es crucial para su supervivencia. De momento su mayor reto es el día a día y que pueda alimentarse con normalidad del pico de sus padres en una dura pugna con sus dos hermanos nacidos días antes.
Han optado porque la naturaleza marque sus ritmos, no intervenir en el proceso de cría. ¿Por qué? —Roy y Landa serán los que decidan el futuro de estos ejemplares. Miles de años de selección natural han llevado a que estos padres sean los que gestionen las posibilidades de supervivencia de cada uno de los pollos que han nacido en el nido. En este caso nosotros tenemos que dejar que así sea y que la naturaleza siga su curso. Estamos hablando de fauna salvaje y en este caso las aves son las que tomarán sus decisiones.
¿Cuáles pueden ser los siguientes pasos de esta familia de águila pescadora? ¿Dicho de otro modo, cuánto tiempo permanecerán en Urdaibai y cuándo emprenderán camino a su migración a África?
—La eclosión de los primeros pollos tuvo lugar el 30 de mayo. El primer plumón es sustituido por otro nuevo a los 10-14 días, y las plumas empiezan a surgir a partir de las cuatro semanas de edad. El primer vuelo tiene lugar a partir de los 50 días. La migración y dispersión de los jóvenes se produce entre las 12 y 14 semanas de edad, así que en septiembre iniciarán su migración hacia África con la esperanza de que puedan regresar año tras año.
Quizás no se hable tanto de ello, pero el proyecto de reintroducción también tiene otras vertientes, como el impulso a la educación ambiental. ¿Cómo lo valora?
—Se trata posiblemente del éxito más importante del proyecto: miles de jóvenes escolares han conocido de primera mano la águila pescadora y sobre todo la importancia que tiene conservar un hábitat tan extraordinario como las marismas de Urdaibai. En este sentido nuestro trabajo con las nuevas generaciones es uno de los objetivos cumplidos que nos hace sentirnos más orgullosos.
Una cámara vigila las 24 horas el día a día de la familia y miles de personas se conectan para seguir el proceso.
—El seguimiento de esta familia de águilas pescadoras se ha ido incrementando día a día de forma exponencial. Estamos pasando de miles a cientos de miles de visualizaciones y esto es algo sorprendente cuando hablamos de naturaleza. No podemos olvidar que para conservar la naturaleza primero tenemos que conocerla. Desde Urdaibai Bird Center seguiremos adelante con esa apasionante tarea.
Por simple curiosidad... ¿cuándo tendrán nombre los tres ejemplares recién nacidos?
—Nuestra idea es esperar hasta primeros de julio cuando procederemos al anillamiento de los ejemplares que hayan sobrevivido para seguir sus migraciones. En ese momento se les pondrá un nombre para socializarlos como herramienta de educación ambiental. Pero como siempre decimos en el Urdaibai Bird Center... las aves marcan el rumbo del centro y en este caso miles de personas ya están denominando al ejemplar albino como Zuri; así que si sobrevive ese será su nombre.
"El mayor reto (de 'Zuri') es el día a día, que pueda alimentarse con normalidad del pico de sus padres en pugna con sus hermanos?