Josean Lekue, jefe de los servicios médicos del Athletic, explica que la pubalgia es una lesión frecuente en el fútbol y que, además, en la mayoría de los casos tiene una valoración no quirúrgica. Es decir, habitualmente se opta por un tratamiento conservador que evita la operación. Sin embargo, tras aclarar todo ello, reconoció que el quirófano vuelve a ser una opción para los problemas de pubis que arrastra Yuri Berchiche desde la temporada pasada. Fue en abril cuando el lateral rojiblanco comenzó con las primeras molestias, pero entonces se optó por fortalecer la zona con trabajo específico. "Lo que hicimos con Yuri fue evaluar su lesión, analizar el tipo de pubalgia que tiene y valorar el tipo de actuación que considerábamos más oportunidad. Ni nosotros ni los diferentes profesionales a los que consultamos con el jugador encontramos ningún indicador que hiciera necesaria la opción quirúrgica, por lo que optamos con el tratamiento conservador", argumenta Lekue.
Pero tras las vacaciones, el carrilero zurdo continúa con molestias, por lo que los servicios médicos del Athletic han optado por volver a evaluar la lesión. Consultar con un especialista, que no se encuentra en Múnich, y empezar de cero. "El jugador continúa sintomático. Está mucho mejor que la temporada pasada, pero las molestias no han remitido al 100% por lo que vamos a volver a hacer una evaluación. Una consulta externa para volver a valorar todas las opciones que hay en la mesa". Y, dentro de esas alternativas se encuentra, por supuesto, la de pasar por el quirófano. Con todo, aunque Lekue no descarta "la opción quirúrgica", apacigua las aguas: "Teniendo en cuenta nuestra experiencia y sabiendo que la mayoría de las pubalgias tienen una valoración no quirúrgica, es decir, la mayoría se gestionan de forma conservadora".
De esta forma, el caso de Yuri, que termina contrato el próximo junio y está en conversaciones avanzadas con el club para su renovación, es la principal preocupación de los servicios médicos del Athletic. Y es que pasar por el quirófano supondría al menos ocho semanas de baja, por lo que Marcelino no podría contar con sus servicios hasta pasadas varias jornadas de Liga.