Joseba Ezkurdia aterrizó en el otoño manista con el zurrón repleto de confianza. El vistazo a su verano se hace con gafas de sol, pues el brillo deslumbra: campeón del Cuatro y Medio de San Fermín, campeón de La Blanca junto a José Javier Zabaleta y campeón del Donostia Hiria y el Masters junto a Jon Mariezkurrena. Para enmarcar. Resurrección después de recibir un palo mayúsculo en el Manomanista.
El globo se infló hasta la final en el mejor mano a mano de su vida. Eso no lo discute nadie. Laso le arrebató la txapela (7-22). Después, se encontraron en la final de la jaula navarra. El de Arbizu se llevó el gato al agua por 15-22. Unai acabó lesionado.
En una mirada al retrovisor, en total, en sus cuatro enfrentamientos individuales, tres de ellos en el acotado, el de Aspe solo ha caído en uno: en la cita por el cetro del mano a mano. En el Cuatro y medio oficial: en 2019, 22-21 en Bilbao y en 2021, 22-9 en Altsasu. El dinero no saldrá claramente a favor por ninguno de los duelistas. Ellos, entretanto, se reparten la presión. “Joseba tiene que ser el favorito. Los tres partidos jugados contra él en el Cuatro y Medio me ha ganado”, sostiene Laso. Joseba Ezkurdia contraataca: “Diré lo contrario. Él es el campeón del Manomanista y me ganó el partido importante”.
Mucha tensión
La tensión aumenta cuando se observan las características del choque. No hay margen de error. La irrupción de Aitor Elordi, que les ha ganado a los dos, les deja con una sola bala en la recámara. El Labrit dictará sentencia este sábado. Cara o cruz. Todo o nada. Puerta grande o cementerio. Y todo ello por alcanzar las semifinales del Cuatro y Medio. Todavía queda un buen trecho para la final del 20 de noviembre en el Bizkaia de Bilbao. Peio Etxeberria será el duelista el 5 de noviembre en el mismo escenario.
“ ”
“He vivido partidos de mucha tensión: el primero, por ser el primero; el segundo, por la necesidad de ganar, y este, por lo mismo. Es mi tercera final en este campeonato”, sostiene Ezkurdia, campeón en las ediciones de 2018 y 2019. El crédito veraniego tiene que volver a crecer. En su debut cayó ante la sorpresa Elordi por 17-22 en Beasain y el pasado viernes en Tafalla fue capaz de reengancharse con un triunfo claro sobre Danel Elezkano (22-12).
“ He visto los partidos anteriores y hay cosas que mejorar. Tengo que aguantar su velocidad y hacer menos fallos que él ”
Unai Laso - Pelotari
“Estoy con muchas ganas de jugar el sábado. En el presente campeonato todavía no he hecho un partido completo, pleno de sensaciones. Espero hacerlo el sábado”, determina Joseba, quien agrega que “tengo claro cómo jugar: debo llevar la iniciativa e imprimir velocidad al juego. Eso sí, tendré que salir valiente y con decisión. Hasta ahora, destacaría que tengo que mejorar el resto y tener más confianza o decisión en las pelotas que se me quedan en cuadro dos”. Es el momento de dar un puñetazo sobre la mesa.
Elezkano II y Elordi apartan pelotas en el Beloki de Zumarraga
Danel Elezkano y Aitor Elordi se citaron este martes en el frontón Beloki de Zumarraga para elegir material de cara al enfrentamiento que les mide el viernes en el partido inaugural de la tercera y última jornada de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio de Primera. El delantero de Zaratamo se decantó por pelotas de 105 y 104,9 gramos, mientras que el mallabitarra optó por dos de 104,8 y 105,6. El duelo es intrascendente.
“Aguantar su velocidad”
“A pesar de perder ante Elordi, Laso demostró que es capaz de darle la vuelta a una situación adversa. Está muy bien de juego. Es un pelotari valiente y que goza muy bien la pelota”, reflexiona el manista de Sakana.
Joseba Ezkurdia golpea con la derecha ante Unai Laso.
Y es que Unai, por su parte, remó a contracorriente ante el vizcaino el sábado en Bilbao. Se dio de bruces con un 1-14 en los primeros compases. Cuesta arriba. Se revolvió sin suerte, maniatado. Las prisas provocan errores. En el Labrit, que se llenará, se juega todo a una sola carta. “He visto los partidos anteriores y hay cosas que mejorar”, certifica el primer espada de Baiko Pilota, quien analiza que “tengo que aguantar su velocidad y hacer menos fallos que él”.