Joseba Ezkurdia: "Me duele no haber dado mi nivel a la hora de la verdad"

Joseba Ezkurdia (Arbizu, 1991) está en un bache de resultados, pero espera darle la vuelta con la llegada del verano. Con pocas opciones de entrar en las semifinales del Manomanista, este domingo ante Elordi tiene una bonita oportunidad para reivindicarse.

En los últimos campeonatos no ha dado el nivel que se espera de usted. ¿Qué le ocurre a Joseba Ezkurdia?

—No lo sé. Creo que, respecto al trabajo diario y a entrenar, estoy haciendo las cosas bien. En el Cuatro y Medio no llegué tan bien como quería, en el Parejas tuve una actuación muy intermitente, con partidos buenos y muy malos, y en este Manomanista no he rendido. He tenido tiempo para prepararlo y no he hecho las cosas bien en la cancha. Antes de este campeonato me estaba sintiendo bien en los partidos de la empresa. Eso es lo que me duele, que me he sentido bien y a la hora de la verdad no he dado mi nivel. Y de cabeza he aflojado. 

¿Cómo se lleva mentalmente esta situación, teniendo en cuenta que usted es un pelotari con un palmarés envidiable: tres txapelas del Cuatro y Medio y dos del Parejas?

—Es duro; sobre todo, en ese aspecto. Cuando hay que jugar hay que dar el callo. Nuestro trabajo depende de los partidos de blanco. Tengo que darle una vuelta a todo. Si entrenando a cualquier modalidad viera que no llego físicamente o que me falta chispa, sería el primero en admitirlo, pero no es el caso. En el trabajo semanal me veo bien. Eso me quema, porque el fin de semana no doy lo que quiero dar.

En imágenes: Elección de material del Manomanista entre Aitor Elordi y Joseba Ezkurdia. JOSÉ MARI MARTÍNEZ

Se van acumulando los campeonatos. Uno entra en el bucle, ¿no? 

—Semana a semana quieres que cambie la cosa, pero, repito, en los duelos anteriores al Manomanista estaba bien, a gusto. He seguido haciendo las cosas como antes y los ensayos eran buenos. Eso sí, en las últimas semanas no he rendido bien y no he hecho las cosas bien. Tampoco me quiero quemar o volverme loco, porque ya he vivido momentos como estos y creo que saldré de este pozo, entre comillas. Es difícil de explicarlo, porque en los momentos malos no he sabido sujetar y ser fuerte. Me ha podido la impotencia un poco. 

Tiene experiencia en la pelota –lleva trece años en la élite– y sabe gestionar este tipo de situaciones. El duelo ante Elordi puede ser el inicio de la escapada del túnel.

—Es normal estar preocupado, pero no debo volverme loco. He llegado hasta donde he llegado por los golpes que he recibido. No me veo mal, pero no estoy jugando bien. Tengo que trasladar las sensaciones a la cancha. Estoy con esperanza e ilusión de que la empresa me meta en los torneos de verano. Nunca se sabe cuando viene el punto de inflexión.

También es cierto que es complicado mantenerse al más alto nivel durante todo el curso.

—No estoy teniendo resultados en los últimos campeonatos, pero no le voy a dar más vueltas. El objetivo es seguir trabajando a tope. 

Esa es su máxima: currar, currar y currar. 

—Eso es. El trabajo me ha hecho llegar hasta aquí. Cuando me centro en una rutina, las cosas me salen mejor.

Aun así, sigue con opciones de entrar en las semifinales.

—Lo tengo muy complicado. Lo más difícil será llegar a este domingo mentalmente puesto, con esa ilusión y esa motivación. Estoy donde estoy por mi culpa, merecidamente. Espero acabar lo mejor posible el campeonato. Necesito un milagro para entrar en semis. Ha sido un mal campeonato y quiero encontrar soluciones. 

Se mide a Aitor Elordi. 

—Según lo que pase el sábado, nuestro partido tendrá trascendencia. Aun así, yo vendré a dar mi mejor versión. Elordi ha tenido dos caras: empezó muy bien ante Zabala (22-20) y en el segundo estuvo dubitativo ante Artola (8-22). Es un manista peligroso. 

¿Le ha llamado la atención algo del Manomanista?

—Los resultados abultados. Con el saque se está haciendo mucho mucho daño. Además, destacaría a Unai Laso e Iñaki Artola, que están haciendo un grandísimo mano a mano.