Alavés

Joselu, en una fase atípica

Un fijo para todos los técnicos
Joselu Mato se lamenta de una acción fallida contra Osasuna durante el derbi disputado en Mendizorroza a mediados de septiembre. Foto: Josu Chavarri

Vitoria – La supremacía de Joselu Mato en la punta de ataque del Deportivo Alavés es algo indiscutible. Desde su fichaje por la entidad del Paseo de Cervantes en la temporada 2019-20, el ariete gallego ha sido la referencia ofensiva de todos los entrenadores que han pasado por el banquillo albiazul. Tanto Asier Garitano como López Muñiz, Pablo Machín, Abelardo Fernández y Javi Calleja han dejado caer la responsabilidad del gol en el canterano madridista, que siempre ha respondido a esa confianza con mucho esfuerzo, compromiso y participación activa en el juego del equipo. Esto último, además, hasta el punto de convertirse en muchas ocasiones en la única vía de peligro del conjunto gasteiztarra.

Sin embargo, su próspera comunión con el Glorioso, quien, después de dos cursos grises en la Premier League, le brindó la oportunidad de regresar a LaLiga para reivindicarse, tuvo un fuerte encontronazo este verano, cuando el Sevilla llamó a las oficinas de Mendizorroza interesándose muy seriamente por el delantero. Un acontecimiento esperado –porque el nueve babazorro venía de hacer un curso espectacular–, pero no por ello con una respuesta preparada. Sobre todo, porque lo que el cuadro vitoriano no esperaba es que la primera oferta de los hispalenses fuera más que insuficiente y que, por otra parte, el jugador y su agente tensarían la cuerda hasta provocar un cierre unilateral.

Respecto al final de esta historia, este es más que conocido. Tras muchas semanas de rumores, declaraciones y amistosos en los que no fue siquiera convocado, Joselu apareció en el once titular del técnico alcalaíno para el estreno liguero frente al Real Madrid, al que, por añadidura, le marcó desde el punto de penalti, y, días después, la escuadra de Nervión desembolsó una suma importante –alrededor de 15 millones de euros– por Rafa Mir, que venía de hacer un gran papel con la selección española en los Juegos Olímpicos de Tokio.

No obstante, lo que parecía –y es– una gran noticia, porque qué club no querría mantener en su plantilla al atacante nacido en Stuttgart, se está oscureciendo en las últimas semanas. A raíz del desastroso arranque liguero del Alavés, en el que se sumaron cinco derrotas consecutivas, Javi Calleja optó por agitar el árbol como ninguno de sus predecesores lo había hecho antes. Sin previo aviso, el preparador complutense se plantó ante el Atlético sin Joselu entre los futbolistas de inicio. Algo, sin duda, sorprendente, pero que obtuvo resultado con el triunfo por 1-0 ante el equipo de Simeone.

Ahora bien, esa suplencia del ariete gallego podría haber sido un caso aislado. El Glorioso venía de jugar ante el Espanyol entre semana y una rotación de ese estilo no es para nada poco habitual. Sin embargo, el derbi del pasado viernes contra el Athletic, en el que, por segunda jornada consecutiva, el nueve arrancó el choque en el banquillo, confirmó que lo sucedido días atrás en Mendizorroza no era ninguna casualidad y que, para el entrenador alavesista, ahora mismo sus pupilos se entendían mejor sin el exceltiña sobre el césped.

Una decisión arriesgada, sobre todo teniendo en cuenta la falta de fútbol en ataque que está denotando el cuadro gasteiztarra, pero lógica cuando, tras los cinco primeros encuentros, Joselu apenas había puesto en peligro, por las razones que fuesen, la portería rival. Y esto, además, sin olvidar la dificultad de sus compañeros para conectar con él –de la que ya habló Calleja en rueda de prensa– y, por ende, su escasa participación en el juego de los vitorianos.

Lo que, eso sí, ahora está por ver es si esta decisión del técnico madrileño es definitiva y sigue apostando por delanteros como Sylla o Miguel de la Fuente, más móviles y explosivos que el gallego, o si, por el contrario, la derrota en San Mamés provoca que el preparador babazorro replantee de nuevo su idea y que, por consiguiente, el experimentado atacante regrese a la titularidad. Una decisión muy complicada, pero que debe tomarse lo antes posible, pues una de las razones por las que el Alavés apenas genera peligro sobre la portería rival es que todavía no sabe muy bien qué idea ofensiva es la que está llevando a cabo –y esto, en gran parte, depende del tipo de delantero que esté jugando–.

La falta de gol

Aunque el dato de que el Glorioso haya marcado solo dos tantos en lo que va de liga sea lo más llamativo, lo realmente inquietante no es que no se perfore la meta rival. La principal preocupación de Calleja en este sentido es que, salvo frente al Atlético de Madrid, su equipo ha mostrado nula capacidad para siquiera pisar el área enemiga.

En este comienzo liguero, los albiazules solo han sido capaces de crear ocasiones a través de acciones a balón parado y alguna que otra jugada individual de Luis Rioja. Dos variantes muy insuficientes si, asimismo, se tiene en cuenta que la estrategia no es, al contrario que en cursos anteriores, precisamente un punto fuerte de la escuadra del Paseo de Cervantes.

A estas alturas, solo el Getafe, que recibe esta tarde en el Coliseum Alfonso Pérez a la Real Sociedad, ha acusado una falta de gol como la del conjunto alavesista. Este registro, además, es el peor desde que se ascendió a Primera División. Incluso en la campaña 2017-18, que tuvo un inicio muy similar, los babazorros anotaron más dianas (3) tras los primeros siete partidos.

Desde su fichaje en la temporada 2019-20, el delantero albiazul nunca había sido suplente en dos jornadas consecutivas

Mamadou Sylla ha sido quien, ante el Atlético y en San Mamés, ha ocupado la punta de ataque del conjunto gasteiztarra

04/10/2021