Cuando hace 75 años un grupo de amigos que solía reunirse en el bar Arrospide de la calle Larretxipi de Irun decidió fundar su propia sociedad, difícilmente podrían imaginar que aquello que comenzaban a construir fuera a trascender durante tantas generaciones. Sin embargo, Jostallu celebró ayer sus bodas de brillantes, reuniendo a socios, familiares y amigos en un emotivo encuentro en el que hubo tiempo para todo, principalmente para recordar y homenajear.
La historia de Jostallu se remonta a 1950, cuando el citado grupo quiso encontrar un lugar en el que poder reunirse para jugar a cartas y tomar algo sin necesidad de acudir al bar. Para ello, inicialmente se instalaron en un local de la calle Santa Elena. No lo hicieron como sociedad gastronómica, dado que en aquella época resultaba casi imposible lograr un permiso para tal fin, sino que Jostallu se fundó como una entidad deportiva. No en vano, muchos de sus socios tenían relación con el remo y, de hecho, durante los primeros años organizaron y participaron en distintas competiciones de bateles.
Foto de los fundadores de la sociedad Jostallu de Irun.
La fanfarre de Jostallu
Tan arraigada como el remo ha estado siempre en Jostallu la música, otro de los elementos que se muestran en su escudo. Durante largos años, la sociedad contó con una fanfarre que participaba en muy diversas fiestas, especialmente en Iparralde.
La amistad, igualmente representada en el logo, también ha sido parte fundamental de la historia de la entidad. Muestra de ello es que solamente se admiten 80 socios, un cupo que, afortunadamente, siempre se encuentra completo, señal de que la entidad goza de buena salud. El motivo del límite no es otro que el de seguir siendo una sociedad familiar, en la que todos los integrantes se conozcan.
Una nueva sede
Fue en el año 1964 cuando los integrantes de Jostallu se trasladaron la sede a su ubicación actual. El local era una antigua carbonería que adecentaron entre los socios del momento. Desde entonces y hasta nuestros días, los integrantes de la sociedad han participado en infinidad de iniciativas populares, como la Euskal Jira, el Sagardo Eguna o el Alardealdia, todo ello sin olvidar uno de sus proyectos más emblemáticos: el tradicional concurso Internacional de Bacalao, que se celebra cada año durante los sanmarciales.
La fanfarre de Jostallu solía participar en diversas fiestas, principalmente en Iparralde.
Para celebrar su trayectoria, coincidiendo con la comida de aniversario que se lleva a cabo cada año el último sábado de febrero, ayer organizaron un encuentro especial. A primera hora, los dulzaineros de Jostallu animaron las calles de la parte vieja de Irun, y poco después comenzaron a producirse los primeros reencuentros, dado que la sociedad se abrió para todos aquellos socios que quisieran acudir con amigos y familiares, a quienes se ofreció caldo y pintxos.
Gigantes, txarangas y txalaparta
Los gigantes de la Irungo Atsegiña también quisieron sumarse a la fiesta, por lo que la comparsa estuvo presente durante buena parte de la mañana. Además, sobre el mediodía llegó la txaranga Jostallu, que aunque no pertenece propiamente a la sociedad, tomó su nombre de la misma, dado que muchos de los músicos fundadores también eran integrantes de Jostallu. La agrupación amenizó la izada de la bandera, acompañada por el coro Betiko Ametsa, que interpretó varias canciones populares irunesas, y después continuó animando las calles del entorno.
Cuando se acercó la hora de comer, la llamada de txalaparta invitó a los asistentes a acercarse a la entrada de la sociedad, donde un dantzari de Meaka Dantza Taldea bailó un aurresku a las autoridades, a los representantes de las sociedades amigas invitadas y a José Antonio Santano y Alberto Buen, que ayer recibieron los delantales de oro de Jostallu como un gesto de agradecimiento que la sociedad quiso tener con ellos “por todo lo que nos han ayudado siempre”. Previamente volvió a intervenir el coro Betiko Ametsa, dirigido por Leticia Vergara.
Socios e invitados pudieron disfrutar después de una comida especial. Durante su desarrollo se hizo entrega de una placa conmemorativa a Ángel Ramajo Carrasco, Javier Arzak Berrospe y Jesús Villar Ibañez, por haber pertenecido a Jostallu durante 33 años, así como de llaveros con el escudo de la sociedad a todos sus integrantes.
La sociedad Jostallu de Irun celebró sus bodas de diamantes.
Más celebraciones
La de ayer no fue la única celebración prevista para este 75º aniversario, dado que, con el objetivo de que también puedan acudir mujeres, familiares y amigos de los socios, el próximo 15 de marzo tendrá lugar una comida que contará con la animación musical del grupo Remember.
De cara al futuro, desde Jostallu apuntan a que seguirán trabajando en la misma dirección, colaborando en todas las iniciativas que les resulte posible, realizando mejoras en la sociedad, para que puedan disfrutarla muchas generaciones más, y contribuyendo a dinamizar la vida en la parte vieja de Irun.