“Un error común al divorciarse es dejarse llevar por las emociones y pensar a muy corto plazo, ser impulsivo, pensando en que al otro hay que ganarle o cediendo demasiado, de manera que luego uno se arrepiente. También es un error apoyarse en personas inadecuadas, aunque sean familiares”, explica el psicólogo especializado en psicoterapia de pareja y de divorcio, Josu Arrospide, que ofrece este sábado una charla en Bilbao, en el marco de la iniciativa Psikologia Kalean.
¿Puede uno divorciarse y salir ‘indemne’?
-El divorcio suele ser doloroso, pero la afectación emocional dependerá de la duración e intensidad de ese sufrimiento. Se vivirá de forma diferente en función de cómo ha sido la relación, si hay hijos, las actitudes de la familia extensa, la situación económica en la que se queda cada uno... Puede que suponga un alivio o que se encuentren ventajas con el tiempo.
¿Cómo facilitar este proceso?
-Hay que intentar llegar a acuerdos de mínimos sobre cómo va a ser el proceso de divorcio, conservar al menos una comunicación cordial...
Hay parejas que ‘aguantan’ por los hijos e hijas. ¿Les hacen un flaco favor?
-La cuestión es qué se aguanta y durante cuánto tiempo. Lo que no se debe de aguantar en una relación son las faltas graves de respeto, gritos, maltratos, violencia... En esos casos es necesario buscar ayuda profesional o llamar al teléfono 016 de atención a víctimas de violencia de género, y si hace falta, separarse.