El exportero profesional y ahora abanderado de la lucha contra la Esclerosis lateral amiotrófica (ELA), Juan Carlos Unzué, ha confesado este miércoles que no ha tenido ningún día de "bajón" desde el diagnóstico de su enfermedad y ha afirmado que lleva tres años "feliz sobre una silla de ruedas".
Unzué ha afirmado que, desde el día del diagnóstico, encontró en la aceptación el primer paso para convivir con la enfermedad y convertir su experiencia en un mensaje de esperanza para pacientes y familiares, en una charla en el vestíbulo de la parada de metro Universitat, en Barcelona.
Bajo el lema "Muévete y haz un gesto para la ELA", Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) ha organizado una campaña, en colaboración con la Fundación Miquel Valls, para sensibilizar sobre la ELA, una enfermedad neurodegenerativa que afecta a unas 500 personas en Cataluña, 3.000 en España y más de 350.000 en todo el mundo.
Unzué, quien se ha convertido en uno de los impulsores de la reciente ley sobre la ELA, ha destacado la importancia de la norma para agilizar los trámites de dependencia y garantizar atención especializada y protección para los cuidadores.
La figura de activista nació tras el día de su diagnóstico, autoconsiderado "un auténtico afortunado" por acepar la enfermedad desde el primer día, el exportero ha concluido: "Siempre me digo: 'Juan Carlos, lo intentaste', porque prefiero la tranquilidad de haberlo hecho a la frustración de no haberlo intentado nunca".
Tras ser futbolista profesional y dedicar su vida a la actividad física, Juan Carlos ha confesado que nunca había imaginado poder ser feliz atrapado en una silla de ruedas, pero no cambiaría ningún día su vida hasta la fecha, tras recibir el apoyo constante de sus seres queridos.
La charla se enmarca dentro de la campaña "Escoge tu causa", que permite a los trabajadores de TMB decidir en qué acción social participará la empresa y este año han querido sensibilizar la lucha contra la ELA.