El cargador único para dispositivos electrónicos está más cerca de ser una realidad después de que la Unión Europea le haya dado luz verde. Para móviles y otros aparatos de pequeño tamaño será obligatorio en otoño de 2024, por lo que, desde esa fecha, ningún fabricante podrá comercializar dispositivos que no sean compatibles con el USB-C. Para los portátiles habrá que esperar hasta la primavera de 2026.
El experto en nuevas tecnologías de Onda Vasca, Juan de la Herrán, celebra la medida, pero pone el foco en la necesidad de mejorar las baterías: "El problema del cargador no se resolverá hasta que no tengamos resuelto el problema de las baterías. Que sea más plana, más pequeña, que sea casi eterna...ésa será la gran solución. Hoy estamos consiguiendo cargar muy rápido el móvil, pero la batería no dura todo el día".
250 millones de euros
Es lo que se calcula que nos ahorraremos los consumidores al año con compras innecesarias de cargadores. Además, la venta por separado de los cargadores y los distintos dispositivos electrónicos nos permitirá cambiar de dispositivo sin tener que comprar un cargador nuevo.
420 millones de dispositivos en 2020
Según datos de la Unión Europea, en 2020 se vendieron aproximadamente 420 millones de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos portátiles en la Unión Europea. De media, cada consumidor dispone de tres cargadores distintos.
11.000 toneladas
Se espera que este cargador único ayude a disminuir de forma notable la cantidad de residuos electrónicos, ya que los cargadores representan alrededor de 11.000 toneladas de derechos electrónicos al año en la Unión Europea.