Juana Rivas denuncia por violencia vicaria internacional a su exmarido

Actualizado hace 2 minutos

El equipo jurídico de Juana Rivas ha presentado una denuncia por violencia vicaria internacional contra su expareja, el italiano Francesco Arcuri, la primera de estas características que se examinará en el Estado y en la que se relatan más de ocho años de maltrato.

La denuncia de 22 páginas narra una serie de episodios de violencia contra esta vecina de Granada y sus dos hijos, uno aún menor de edad, y presenta a su expareja como un maltratador.

Primera denuncia por violencia de género vicaria internacional

Según Aránguez Abogados, que representa a Juana Rivas, se trata de la primera denuncia por violencia de género vicaria internacional que examinarán los tribunales españoles y busca así que el debate sobre los ocho años previos de denuncias llegue al Tribunal Supremo.

Esta nueva denuncia se suma a las tres formalizadas desde el pasado diciembre y archivadas por los juzgados de Violencia sobre la Mujer 2 de Granada y Málaga y se produce mientras el menor de los hijos de Rivas y Arcuri continúa en España por las medidas cautelares aprobadas por un juzgado instructor en funciones de guardia.

El texto, que firman tanto Juana Rivas como su hijo mayor, hace un relato de los hechos desde que esta vecina de Maracena volvió a su municipio y presentó una denuncia ante la Guardia Civil, el 12 de julio 2016, hasta la actualidad.

"Tras un intenso recorrido judicial" civil y penal, recuerda la denuncia, el 28 de agosto de 2017 Rivas entregó a sus dos hijos para que volvieran con su padre después de permanecer días en paradero desconocido, una "entrega forzosa" que se describe como un acto de "arrancamiento y sufrimiento extremo para los niños y ella".

La custodia para el padre

Esta nueva denuncia, presentada en la Oficina de registro y reparto de Granada, apunta que la custodia de los niños fue concedida al italiano por un síndrome de alienación parental, una decisión anulada por el Supremo de Italia en marzo de 2024.

La denuncia no hace mención alguna a la condena a Juana Rivas por sustracción de menores, una pena rebajada tras un recurso a lo que se sumó el indulto parcial.

Sí detalla las 14 denuncias presentadas en Italia contra Arcuri por malos tratos físicos y psicológicos contra sus hijos, las ocho primeras archivadas en febrero de 2019.

En esas denuncias se describen episodios de violencia física, vejaciones, insultos y amenazas y se acusa al padre de propinar a sus hijos golpes en la cabeza y bofetadas, además de otras conductas como encerrarlos durante horas sin comida o decirles que mataría a su madre.

Amenazas a la madre

La nueva denuncia de Juana Rivas vuelve a exponer los mensajes de texto al móvil que le envió Arcuri este pasado diciembre, cuando el menor de los hijos llegó a España con un permiso especial y que, según el equipo jurídico, tenían un "claro ánimo intimidatorio".

Ha sumado las más de 90 llamadas que habría recibido sin contestar Rivas, hechos que Aránguez Abogados ya ha denunciado en dos ocasiones y que han sido archivados.

Según la denuncia, Arcuri busca con esas comunicaciones "subyugar" a su expareja y a sus hijos y causar el "máximo padecimiento psíquico y temor" a Rivas, quien ha desarrollado un trastorno ansioso depresivo.

Dos delitos y dos países

La denuncia expone una violencia vicaria que sustenta en dos delitos continuados, uno de violencia psicológica habitual contra Juana Rivas, y otro de lesiones psíquicas por los daños ocasionados en esta vecina de Maracena.

"Su único objetivo es destruir la vida de la señora Rivas, dañando lo que a ella más le duele: sus hijos", relata la denuncia, que reconoce que estos hechos se investigan en Italia y España en causas diferentes.

Pide que sea la jurisdicción española la que tome conocimiento del caso, en concreto un juzgado de Violencia sobre la Mujer, porque esos dos delitos los sufre Juana Rivas, ciudadana española, mientras vive en España.

El equipo jurídico de Rivas ha recalcado que la denuncia se presenta ahora que los dos hijos están "a salvo" para evitar una venganza hacia ellos y suma que, al tratarse de un delito habitual, los hechos no han prescrito.

Pide además que no puedan actuar en esta nueva denuncia ninguna de las dos titulares de los juzgados especializados en violencia machista de Granada, contra las que Rivas ha presentado una recusación al entender que no son imparciales.

Según ha detallado Aránguez, no existen precedentes en las bases jurídicas de una denuncia internacional de violencia vicaria en el Estado.