El catedrático de Derecho Internacional Público Juanjo Álvarez tiene la mejor de las opiniones del quinteto de juristas que han redactado el dictamen sobre una hipotética ley de amnistía a propuesta de Sumar. Para él, se trata de “gente de prestigio. Conozco a algunos y son personas con solvencia profesional y doctrinal. ¿Que se podría hacer un dictamen en sentido contrario? Sí, pero está claro que esto no es una ocurrencia. Y tampoco creo que podamos dar por hecho que su valoración técnica esté hecha desde la pertenencia o la simpatía a Sumar. Me consta que en varios casos no son cercanos a este partido. Ahí no hay gente de Sumar, sino gente de buen nivel intelectual y jurídico y penalistas de primer nivel”.
En cuanto al contenido los 37 folios dados a conocer anteayer, Álvarez también tiene un percepción positiva. “Creo que hay un buen campamento base para coronar luego la ley”, resume, sin dejar de observar que puede haber cuestiones de matiz en las que cabe el acuerdo o el desacuerdo. Sin embargo, más allá de la buena valoración técnica, subraya la inconveniencia de tratar de buscar protagonismo político con una cuestión tan delicada. “Como dijo Aitor Esteban, cualquier grupo podría haber encargado su dictamen, pero no es lo que procede. Se trata de ir a la concreto. Y lo concreto es esto porque la tramitación parlamentaria y la investidura llevan asincronía, es decir, van a distintas velocidades. Es inoportuno el protagonismo, y es que, además, hay una cuestión por ventilar que es, en esa mayoría de la investidura, quién lleva adelante la iniciativa legislativa. Pero no para que se ponga las medallas”, apunta.
Ley orgánica
En esas circunstancias, señala el catedrático, es importante que los grupos de la posible mayoría de investidura tengan una visión de conjunto, puesto que, según él, lo más recomendable es que la hipotética ley, además de tener carácter orgánico, no debería ser presentada desde el gobierno sino como anteproyecto o proyecto de ley: “De este modo, cada grupo podrá presentar sus propias aportaciones, que es lo interesante y apropiado en una iniciativa de tanta relevancia”. Respecto a la necesidad de que se trate de una ley orgánica, Álvarez subraya que es el modo de hacerla más robusta frente a los ya anunciados recursos de inconstitucionalidad: “Sí o sí es claro que tiene que ser ley orgánica. Tiene un trámite más cargado de procedimientos que una ley ordinaria. Tendrán que negociar los tiempos antes que los contenidos. Si vamos a finales de noviembre con la investidura, yo veo prácticamente imposible, reglamento de la cámara en mano, que se pueda aprobar la ley. Y si buscas un atajo, como ya se hizo con alguna reforma, sí que te puede llegar un recurso previo de inconstitucionalidad”.
Otras consultas
Al margen del dictamen de Sumar, el jurista tiene claro que, desde que la cuestión adquirió relevancia pública, se están multiplicando las peticiones de asesoría entre los expertos más reconocidos: “Me consta que todas las formaciones están explorando contacto de muy diferente nivel, y me consta que ex magistradas y exmagistrados, algunos conocidos, del Tribunal Constitucional les han pedido opinión, desde el PSOE u otros grupos”, afirma. En todo caso, no da ni remotamente crédito a las informaciones –siempre sin citar fuentes concretas– respecto a los contactos entre interlocutores del Gobierno español en funciones con miembros en ejercicio del Tribunal Constitucional. “¿De los actuales? No. De hecho, también me consta que está habiendo una prevención y un llamamiento a la asepsia absolutas, sabiendo que esta ley les va a llegar y van a tener que decidir al respecto. Cualquier desliz te puede generar una recusación. Por tanto, creo que lo que se ha publicado son especulaciones sin fundamento. Otra cosa es la prospección jurídica que se hace a exmagistradas y exmagistrados que se conocen muy bien la jurisprudencia. Pero es un procedimiento habitual que se da en multitud de ocasiones”.
Otras especulaciones
A Juanjo Álvarez no le sorprende que se difundan todo tipo de noticias sin contrastar sobre una cuestión que centra el debate político. Del mismo modo, asegura que se están haciendo afirmaciones sin base jurídica, como la posibilidad de que, aunque el TC español avale una ley de amnistía, la Justicia europea acabaría tumbándola: “Esta ley no puede llegar a Luxemburgo, que he oído cosas muy desencaminadas, como que se podrá presentar una cuestión prejudicial al Tribunal Europeo. En absoluto, porque esta es una cuestión puramente interna de la legisltación española. A Luxemburgo solo vas si contravienes el derecho europeo. Y el derecho europeo deja al Tribunal Constitucional de cada estado hacer lo que estime oportuno. O sea, que esto nunca va a llegar a Estrasburgo y nunca va a llegar a Luxemburgo”.
Cabe en la Constitución
A falta, obviamente, de conocer el texto concreto de la ley, Juanjo Álvarez sí tiene claro que la amnistía (quizá con otro nombre) tiene cabida en el texto constitucional vigente en España: “En la Constitución sí cabe una ley con el objeto que se plantea. Veremos el contenido, pero la respuesta es que sí. Claro que cabe, como ha cabido en Francia o Portugal no hace tantos años”. Respecto a ante qué tipo de debate estamos, el catedrático no tiene dudas: “Es inevitable plantearse si realmente todo esto se lo cree Sánchez o responde a su necesidad. Eso es otro debate. Ahí todos tenemos nuestra opinión. Pero lo esencial no se va a resolver en política sino en Derecho”.