Se adentró en la música cursando clases de violín, para abandonarlas y meterse con el piano con 5 años: "no tuve un buen profesor de violín, pero he sido una privilegiada en el resto de mi formación". Reivindicando la importancia de la educación, y en concreto al infantil -aún recuerda a su primer profesor de piano-, comienza esta charla que mantiene Judith Jáuregui(Donostia, 36) con Imanol Arruti y Asier Navarro.
Los maestros son la fuente de la que todo músico bebe, y Judith puede presumir de haber estado bajo la tutela de grandes mentores hasta caer en manos del ruso Vadim Suchanov en su emigración a Alemania para seguir con la formación que cimentó en la capital guipuzcoana. Una formación que nunca cesa, porque "a día de hoy sigo aprendiendo", dice. "En la vida, si se deja de aprender, qué aburrimiento, qué tristeza. Cada vez que me enfrento a una sonata de Bethoven descubro cosas nuevas, la música no tiene fin",.
Su pasión por el piano nació innata, sin estar influenciada por ningún familiar músico, y a los 11 años de edad ya ofrecía su primer recital en solitario. Cuando es preguntada por la falta de atracción de la clásica hacia los jóvenes, responde que "quizás la música clásica no esté dirigida a ellos, pero es imposible que a una persona no le guste algún estilo de la música clásica".
Llegados a un punto de la entrevista, y pese a los desvaríos de hoy en las tendencias musicales de moda, la prodigio de la música no duda en hacer apología de la importancia de la música(en general) para crear mejores sociedades. "En la frenética sociedad de hoy, uno puede encontrar esa necesaria pausa en la música clásica".
Acompañada de Jesús Reina al violín, actuará este jueves 5 de agosto dentro de la programación de la Quincena Musical en el Museo San Telmo, uno de los escenarios más especiales para la artista. Interpretarán Obras de Schumann, Saint-Saëns, Chausson y Franck. También podremos escucharlos en la Iglesia de San Pedro de Zumaia el viernes 6.
Después, Jáuregui viajará "con ilusión" hasta Colombia; primero para debutar en el Teatro Mayor de Bogotá en el Ciclo de Grandes Pianistas, uno de los ciclos más importantes de Latinoamérica, y después para participar en el Festival Internacional de Piano de Bucaramanga.