Cada día es más difícil sorprender con nuevas ideas, pues constantemente se producen innovaciones en todos los terrenos que podamos imaginar. Aun así, el montañista oscense Valero Biarge ha logrado dar en la tecla para combinar deportes, hitos, lugares, curiosidades, gastronomía, fauna y flora con los orígenes de antaño de los juegos de mesa: preguntas y respuestas, cartas y dados. Así ha nacido 600 preguntas y pico, el rompedor juego ideado para acompañarte en esas horas muertas en refugios o acampadas, y que se puede llevar en cualquier mochila e incluso en el bolsillo gracias a sus reducidas medidas de 9x6x4 centímetros.
Biarge, el principal protagonista, ha charlado con este periódico para destapar los orígenes del propósito y desgranar la trayectoria que ha llevado consigo. La librería Muga de Iruñea acogió la presentación de este proyecto que, sin ningún público en concreto, está pensado y dedicado a todos que guardan, de vez en cuando, un rato para disfrutar de la montaña.
Los creadores
Valero Biarge explica que empezó “en este mundo de los juegos a través de los scape rooms. En Huesca montamos el primero hace seis años, que se llama Oscape, y a raíz de ello nos introducimos en los juegos de mesa para llevar a ese formato los juegos de los scape rooms, innovando con nuevos retos para grupos grandes que en otras salas de España no tenían. Hace año y medio se nos ocurrió la idea de combinar estos juegos con la montaña, los barrancos, el esquí, el esquí de travesía, y así se nos ocurrió este juego de preguntas, que siempre funcionan bien, así que nos lanzamos con el proyecto”.
La idea
El desarrollo de una creación tal no se produce de la noche a la mañana, sino que siempre existe un proceso sobre el que se va construyendo la idea. Valero reconoce que “el plan se inició en 2021, pero de agosto a diciembre del año pasado fue cuando, junto a mi hermana, que es socia en el negocio de los scape rooms y también muy aficionada a la montaña, desarrollamos con mucha más decisión el formato que queríamos, como que fuera muy compacto para que se pudiese llevar a cualquier lado de excursión”.
La mecánica de juego
Todo se origina a raíz de seis categorías: deportes e historia, gastronomía y curiosidades, artes y tradiciones, fauna y flora, técnica y seguridad y, por último, lugares. “Cada temática está asociada a un color. Va por turnos y, a quien le toque, lanza el dado del color correspondiente al tipo de pregunta. Si se acierta la respuesta te quedas la carta. Si no, la carta vuelve al fondo del mazo y se sigue el turno. Al final, gana el que haya conseguido quedarse con más tarjetas, así que es una dinámica muy sencilla para todos los públicos”, describe el montañero.
El objetivo
Respecto a la intención final, que es conocer un poco acerca de la naturaleza, fauna y flora, así como la gastronomía, el arte y la historia que nos rodea, Biarge subraya el hecho de “aprender jugando, esto es, divertirse a la vez que aprendes. Pueden jugar entre dos y cinco personas, y no hay que ser un gran alpinista para saber responder”.
El juego
Temas. Deportes e historia, gastronomía y curiosidades, artes y tradiciones, fauna y flora y, por último, lugares, son las seis categorías.
Características. Pueden jugar entre dos y cinco personas. Por turnos, cada uno lanza un dado, que llevará a una pregunta en relación con una de las temáticas. Si se acierta la respuesta, el jugador se queda la carta, de manera que gana el que más cartas tenga al final del juego. Se puede concluir la partida en el momento que se desee.
Propósito. Sus reducidas dimensiones de 9x6x4 centímetros están pensadas para sacar el juego de casa y llevarlo fácilmente a la montaña o cualquier viaje para aprender sobre lo que nos rodea cada día.