Polideportivo

Julen Itxaso: "Me he tomado la lesión como un aprendizaje personal de que todo hay que intentarlo hasta el último minuto"

206 días después de lesionarse, el meta ha vuelto a defender la portería zizurtarra, logrando un triunfo clave ante el Beti Onak y dejándola a cero
Julen Itxaso, en un lance del Beti Onak – Ardoi.

El pasado 24 de agosto, Julen Itxaso (1994) sufrió un desgarro en el tendón de Aquiles en el partido de Copa RFEF ante el Cortes. Desde el primer momento, el guardameta del Ardoi se puso manos a la obra para trabajar en la sombra con el objetivo de volver a competir esta temporada. 206 días después, Itxaso volvía a defender el marco del club zizurtarra, en un duelo clave ante el Beti Onak por la promoción de ascenso a Segunda RFEF y lo hizo de la mejor forma posible en la que un portero puede volver a aparecer: dejando la portería a cero y logrando la victoria.

Enhorabuena por la vuelta al verde. ¿Qué sensaciones le dejó el partido?

–Muchas gracias. La sensación del partido fue competido, en el que en la primera parte estuvimos más cómodos que en la segunda, donde intentamos minimizar las virtudes del Beti, que tuvo sus momentos e incluso fue superior. La labor la hicimos en la primera parte y en la segunda tuvimos que aguantar para sacar el resultado, que era lo que valía.

¿Cómo vivió el prepartido? 

–Entra ese nerviosismo, esa sensación de no saber cómo vas a estar después de tanto tiempo. Cuando me lesioné, tanto al cuerpo técnico como a mis compañeros les dije que yo les iba a ayudar en todo momento en lo que pudiera desde fuera. Este partido tenía la misma sensación. Iba a sumar desde dentro o desde fuera y el míster decidió que ya estaba para sumar desde dentro y se hizo lo mejor que se pudo.

Y tanto, porque dejar la portería a cero y victoria ante un rival directo

–No sé si me hubiera imaginado una vuelta mejor. Era un partido clave y dejar la portería a cero y conseguir los puntos, se ve de otra manera. 

¿Tuvo miedo de que pudiera volver a lesionarse?

–No te fijas en eso como tal, pero sí que de cierta manera lo tienes. Cuando empieza el partido te centras en eso y de alguna manera todos los focos externos desaparecen, pero no deja de ser una situación que puede estar ahí porque yo me lesiono en el minuto 94 de un 24 de agosto y hasta última hora no tenía esa sensación de que el partido hubiera terminado. Pero me lo he tomado como un aprendizaje personal, de que todo hay que intentarlo hasta el último minuto.

¿Cómo ha vivido todo el proceso de recuperación?

–Lo primero, me gustaría agradecer a los fisios con los que he estado trabajando, Vilariño, Asier y Adrián, a mi familia, pareja, amigos y compañeros de equipo que han estado pendientes de mi evolución y me ha servido para sentirme menos solo en este proceso. Los que jugamos a fútbol decimos que lo mejor es el vestuario, el grupo de amigos que se forman y estar fuera de esa dinámica se echa de menos. Por suerte tenemos un gran grupo humano y eso ayuda a que todo sea más liviano. 

Ha vuelto antes de tiempo. ¿Ha sido meta suya o se ha dado porque la recuperación iba mejor de lo esperado? 

–Desde el día en el que me lesioné dije que esta temporada iba a volver a jugar, pero no sabía cuándo. Tenía claro que tenía que volver a jugar. Era un reto personal, pero por suerte todas las sensaciones en la recuperación eran buenas, cada semana tenía un rango más de movilidad, un rango más de fuerza, y hemos visto la progresión semana a semana. La conciencia la tengo tranquila, he conseguido lo que me propuse a principio de temporada.

En ese aspecto, ¿qué siente al poder volver a ayudar al equipo en este tramo decisivo?

–Es el momento de anteponer el nosotros antes que el yo y es el míster el que tiene la responsabilidad de elegir lo que sea mejor para el equipo y es ahí donde nosotros tenemos que ayudar desde lo que nos toque. Habrá once que puedan sumar desde inicio, cinco más que tendrán sus minutos y el resto ayudaremos desde el colectivo. La meta está cerca y el grupo tiene que estar a disposición de lo que el míster decida.

El hecho de que el equipo estuviera ganando le hace a uno llevar una recuperación más tranquila

–Sí. Al final cuando ves que todo va en línea ascendente, que el grupo avanza, que las personas a las que les toca participar están a un nivel muy alto te da la tranquilidad para afrontar la recuperación con la conciencia tranquila de decir que todo va bien.

¿Qué mensaje se le dio cuando el míster mencionó su nombre en la alineación?

–Lo primero que me dicen los compañeros es que disfrute, que he sufrido mucho durante los seis meses y medio y que me había llegado la hora de disfrutar de lo que más me gusta y eso hice.

Durante este tiempo, la portería ha estado bien cubierta

–Sin ninguna duda, y el que más se ha alegrado soy yo. La competencia es buena, Mikel (Itoiz) ha demostrado que está más que capacitado para sumar en el equipo de Tercera, porque se lo ha ganado con su trabajo, su predisposición y su actitud, que ha estado siempre disponible para estar en el once y si me toca sumar de fuera lo haré sin ningún problema. Pablo Pueyo también ha estado a buen nivel. Tenemos una competencia sana, una relación muy buena y seguro que al que le toque sumar desde dentro lo hará bien.

La jornada siguiente les toca recibir a Oberena, que lleva cuatro victorias en las últimas cinco jornadas y pelea por conseguir la permanencia en Tercera

–Desde el día que empezó la temporada, sabíamos que hasta el último día iba a ser muy complicado. Cualquier objetivo que se pusiera cualquier club iba a ser complicado. Oberena está en una dinámica muy positiva, va a ser muy difícil, pero todos nos estamos jugando algo, los de arriba el play off y los de abajo no descender y creo que es bastante más importante mantenerse en Tercera, por lo que los clubes apretarán bastante para ello, pero nosotros apretaremos también por lo nuestro, por conseguir nuestro reto personal y a partir de ahí el fútbol decidirá lo que tenga que pasar.

21/03/2023