Cultura

Justine Riddoch: “No intento ser ella, solo hay y habrá una única Tina Turner”

El Teatro Campos presenta hoy ‘Totally Tina’, un homenaje a la cantante que convirtió en éxitos ‘Simply the Best’, ‘Private Dancer’ o ‘Proud Mary’
Justine Riddoch, cantante principal de ‘Totally Tina’

Justine Riddoch (Liverpool. 51 años) se pone en la piel, la peluca, los tacones y la voz de Tina Turner en el espectáculo Totally Tina, que ofrece hoy el Teatro Campos, a las 20.30 horas. Será lo más cerca que los fans podrán tener de vivir un concierto como los que ofrecía la considerada reina del rock, el soul y el r&b, fallecida el pasado 24 de mayo. Este tributo repasa todas sus épocas, de Simply the Best a We Don´t Need Another Hero, Private Dancer, Proud Mary o Nutbush City Limits, con músicos en directo y todo un equipo de coristas y bailarinas. “Animo a que vengan a menear el esqueleto con este tributo que recrea un concierto de Tina en vivo. Yo no intento ser ella, ya que Turner era única”, asegura Riddoch.

¿Cómo inició su carrera, le interesó siempre más la música negra que el pop y el rock?

—En mi juventud fui una vocalista de cabaret que giraba por Liverpool y el noroeste del Reino Unido, y lo hacía cantando todo tipo de géneros.

¿Cuándo empezó a trabajar como profesional?

—Oí cantar a Anastacia en la radio y pensé que su timbre se parecía al mío, así que me presenté al programa Star in Their Eyes, en el que te haces pasar por cantantes famosos. Y lo acabé ganando.

Lleva década y media liderando ‘Totally Tina’. Es mucha responsabilidad convertirse en Tina durante hora y media. ¿Cómo lo lleva?

—De forma totalmente respetuosa y como un honor. Como hizo ella, me divierto con el público y les hago saber que soy yo quien lleva la esencia de la estrella. Eso sí, no intento ser ella porque solo hubo y habrá una Tina Turner. Nuestro propósito es llevar su música a sus fans.

‘Totally Tina’ surgió en Reino Unido, pero su éxito ha empezado a ser internacional ¿verdad?

—Sí, principalmente se ha representado allí, pero también en Países Bajos, Alemania, Polonia y Suecia. Además, he trabajado en muchos cruceros por medio mundo, por lo que he cantado a Tina en la cubierta de un barco en México, en Año Nuevo, y en Navidad en el Caribe.

¿Cuál cree que fue su mayor contribución a la música negra?

—Romper el récord de asistencia a un concierto de un único artista. Fue en Brasil, en Río de Janeiro, donde concentró a 182.000 personas.

Cuentan que su timbre de voz es bastante diferente al de Turner. ¿Cómo logró acercarse al de ella?

—He cantado múltiples estilos, y muy diferentes, incluido el country, pero me he decantado por el soul. Y cuanto más tiempo llevo haciéndolo, menos puedo dejar de cantar a Tina.

Ella era un volcán. Habrá visto muchas actuaciones en vivo, para acercarse a sus movimientos.

—¡Muchísimas! Y no he dejado de hacerlo, ya que sigo viéndola en videos cada semana, para encontrar nuevas ideas y mantener mis movimientos lo más auténticos y fieles a los suyos.

Acabará cansada el espectáculo con tanto baile (risas).

—Tienes razón. Me gustaría tener su avión privado y gente esperando después de cada show para que me diera unos masajes (risas).

Estará muy bien acompañada.

—El equipo que me acompaña lleva en el negocio de los musicales durante años en varios espectáculos que han recorrido toda Europa. Los músicos –Corin Handley, Geoffrey Heyes, Simón Collings, Neil Partington y Andrew Parker– hacen fielmente todo lo que les pido para crear nuevas ideas y ofrecen mucha diversión en el escenario conmigo y con las chicas coristas. Respecto a los bailarines, están altamente capacitados y ensayan constantemente. Jennifer, nuestra coreógrafa, trabaja muy duro con ellos. Y el espectáculo está siempre a expensas de modificaciones y ajustes. Te diré que hemos tenido más de 60 bailarines en 15 años.

¿Cuántas pelucas y vestidos llega a ponerse durante el show?

—Solo llevo una peluca en la hora y media. Se basa en la que llevaba Tina en sus últimos 10 años de conciertos y apariciones públicas. Está hecha a mano por mí misma. En cuanto a vestidos y zapatos, creo que me cambio al menos 12 o 15 por espectáculo.

¿Incluye algún aspecto personal y propio en el show?

—Al 100%. Le digo al público que estamos aquí para celebrar su música, y que yo sólo soy la anfitriona. Así que me dirijo a ellos como Justine durante toda la actuación.

¿Recorre toda la carrera de Tina?

—Sí, pero el repaso no es la historia de su vida. Nos acercarnos a uno de sus conciertos, dando saltos temporales y mostrando un cierto orden que hace feliz al público. Ella solía cantar Simply the Best en la mitad de sus recitales, pero nuestro público la quiere como la última canción, en la despedida.

¿Periodo y canciones favoritas?

—Me encanta Tina en solitario con We Don´t Need Another Hero y When The Heartache is Over, pero la Tina de los 80 con Let's Stay Together y Private Dancer era impresionante. Eso sí ¿quién puede decir que no a temas que ha ofrecido durante cinco décadas como Proud Mary o Nutbush City Limits?

Aunque no existe ya la posibilidad de ver a Turner en vivo, ¿cómo animaría al público a acudir al show?

—Les diría que acudieran a Bilbao a mover el esqueleto con la recreación número uno en Gran Bretaña de un concierto de Tina. Seguro que será el mejor.

09/08/2023