Juventud al poder en el Baskonia

El Baskonia mantiene invariable una política que le ha proporcionado óptimos dividendos en el pasado como es captar talento a edades muy tempranas con el fin de no tener que competir con los grandes tiburones cuando estas ya han empezado a despuntar. En este sentido, el club azulgrana acapa de pescar nuevamente en el fructífero caladero argentino, de donde proceden algunos de los iconos más importantes de su historia y también donde encontró a Luca Vildoza, el último foco de negocio con su millonario traspaso en mitad de la temporada 2020-21 a los Knicks de Nueva York de la NBA.

La última perla en sumarse al Baskonia es Bautista Rodríguez, un escolta santafesino de 1,95 metros y, según todos los entendidos en el país albiceleste, a sus 17 años con un potencial baloncestístico similar al del marplatense que acaba de dar con sus huesos en la Gran Manzana. Ha sido su club de origen, el Gimnasia y Esgrima, quien le ha despedido a través de las redes sociales con un emotivo mensaje. "En casa estamos todos más que orgullosos por vos y tus logros, nos sentimos parte por todo lo compartido en tantos años juntos. Esperamos sea una gran experiencia", escribió.

Rodríguez viajó a Vitoria hace dos meses para realizar los primeros entrenamientos bajo la supervisión de los técnicos azulgranas. Pues bien, lo cierto es que la prueba resultó satisfactoria y ha convencido. Hasta el punto de que el Baskonia ya ha cerrado su incorporación, previsiblemente con un contrato de larga duración como ha efectuado con otros jugadores de esta corta edad en el pasado.

La flamante apuesta azulgrana, campeón provincial, ya ha sido internacional por Argentina en categorías inferiores e incluso ha realizado algún entrenamiento con la absoluta. En el pasado también recibió propuestas del Estudiantes y del Fuenlabrada que desestimó para haber recalado antes en España.

Entrenadores argentinos como Fernando Ciprián destacan de él que "ha mejorado su capacidad defensiva y su cabeza", aunque su punto fuerte es la facilidad para ver el aro rival. "De mitad de cancha hacia adelante lo tiene todo, mide 1,95 metros pero se mueve como un base de 1,60. Tiene un talento infernal y el techo está muy lejos", ensalza uno de los técnicos que ha tutelado su carrera hasta la fecha.

Rodríguez es uno de los tres latinoamericanos que ha integrado el equipo de la Academia NBA y en una gira celebrada a primeros del año pasado se lastimó el tendón rotuliano de la rodilla, una lesión que le alejó de las canchas por espacio de un mes. "Mi sueño es como el de cualquier jugador: llegar a la NBA y competir en la selección argentina. Y mis expectativas son seguir disputando torneos argentinos, progresar y algún día llegar a ser profesional", aseveró en su día el nuevo jugador baskonista.

una lista interminable Bautista Rodríguez, en cualquier caso, promete no ser la última promesa que aterrice en edad juvenil en el Baskonia. La entidad alavesa se ha especializado en alimentar su base con jugadores de enorme proyección que deberán ser pulidos en el Buesa Arena hasta erigirse en referentes del primer equipo a largo plazo. Diferentes procedencias pero todo enfocado a potenciar una cantera que, a la larga, debe sustentar la continuidad del club alavés en la élite.

Tadas Sedekerskis, Ilimane Diop, Sander Raieste y Arturs Kurucs han representado esta campaña la cúspide de la pirámide de la política de formación azulgrana, aunque por detrás vienen pegando fuerte otros jóvenes como los internacionales Ondrej Hanzlik y Pavel Savkov –el checo y el ruso han sido cedidos esta campaña al Juaristi de LEB Plata– o Pape Sow, integrante del filial que milita en el Fundación 5+11.

Precisamente en EBA también se han dejado ver otros proyectos de futuro como el base asturiano Alejandro López, el alero argentino Lucas Sigismonti, el poste senegalés El Hadji Ngom y el alero islandés Róbert Sean Birmingham. Todavía más joven es el base portorriqueño Kenneth Rodríguez, cuya contratación fue rubricada por el Baskonia en febrero del año pasado tras ser descubierto por los ojeadores de la entidad en una gira del programa de baloncesto Puerto Rico Élite por España.

Al ser captados a edades tan tempranos, estas apuestas del Baskonia tiene un valor añadido para el futuro. Y es que, una vez completan los tres años de formación en Vitoria, ya pueden ser considerados cupos de formación a todos los efectos para ayudar al club a cumplir la legislación vigente dentro de la ACB.