La Audiencia Nacional juzga el miércoles al exdirigente de ETA Jurdan Martitegi por incendiar con la ayuda de sustancias inflamables un concesionario de Citröen, el 27 de enero de 2000, causando daños valorados en casi medio millón de euros.
Por estos hechos la Fiscalía pide para él 10 años de cárcel y 20 años de inhabilitación absoluta, así como el pago de una indemnización por el valor de los daños: 415.489,75 euros.
En un anterior juicio, Martitegi se declaró "muy orgulloso" de ser militante de ETA y manifestó que asumía las "acciones político-militares" de la banda "en su medio siglo de historia".
Fue juzgado por el atentado con coche bomba contra el cuartel de la Guardia Civil en Calahorra (La Rioja) en 2008 en el que hubo 8 heridos, dos de ellos guardias, y por el que fue condenado a 139 años de cárcel.
Ahora, en este nuevo procedimiento, deberá responder de la acusación que dirige el fiscal contra él por haber presuntamente participado, junto a otras personas, en el ataque al concesionario Citröen "Tabira Automoción" en el marco de la estrategia de ETA contra intereses franceses.
Según relata la Fiscalía en su escrito de conclusiones, los autores, tras romper la puerta de entrada con una maza, derramaron líquido inflamable por los vehículos y el suelo del local para después prenderle fuego.
Para sofocar el incendio fue necesaria la presencia de los bomberos dada la magnitud que alcanzó, indica el fiscal.
Los daños fueron cuantiosos: nueve vehículos de la exposición quedaron calcinados y también quedaron afectados suelos, techos y paredes del concesionario.