Si Kanye West tiene un don, es el de protagonizar polémica tras polémica acaparando sin parar titulares de todo el mundo con sus salidas de tono y sus comentarios antisemitas.
Las controvertidas declaraciones del rapero le están costando su propia carrera, especialmente sus contratos de publicidad, y es que son muchas marcas las que han decidido prescindir de los servicios del ex Kim Kardashian, entre ellas algunas como Adidas o Balenciaga, unas cancelaciones de contrato que han supuesto para West la pérdida de varios millones de euros, sin embargo, parece que el cantante no aprende de sus errores y sigue cometiéndolos una y otra vez.
Ahora, por fin, parece querer tomarse un periodo de reflexión y ante el sinfín de comentarios que le han ocasionado una desgracia tras otras, al menos a nivel profesional, ha decidido cerrar la boca durante 30 días y no hacer ningún tipo de declaración, aunque sin muchos los que ya apuntan a que no podrá cumplir su propio reto.
KANYE WEST ASEGURA QUE HARÁ “AYUNO VERBAL” DURANTE 30 DÍAS
La decisión de Kanye West sobre mantenerse callado durante 30 días ha tenido lugar después de que un vídeo reciente se haya viralizado en Twitter, unas imágenes en las que se ve al rapero asegurando que tuvo tal cantidad de problemas mentales en la etapa en la que lucía la gorra con el lema MAGA de Donald Trump que está convencido de que le diagnosticaron mal.
Tras explicar esto, afirma en un primer momento que no va a decir la raza del doctor que le atendió ni el hospital porque todo el mundo sabe que no se puede decir, sin embargo, aunque nadie se muestra interesado por saberlo, tras una pausa revela que "era un médico judío", una muestra más que se suma a la larga lista de comentarios antisemitas que ha pronunciado en las últimas semanas.
Al salir a la luz este vídeo, el foco volvía a situarse sobre Kanye West y las críticas a su actitud no dejaban de sucederse, por lo que ha tomado la decisión de no hacer ningún tipo de declaración pública, lo que incluye las redes sociales, en los próximos 30 días, tal y como ha anunciado a través de su cuenta de Twitter, un perfil que ha recuperado tras la compra de la red social por parte de Elon Musk.
El cantante ha calificado esta decisión como “ayuno verbal” y ha asegurado que "voy a tomarme un ayuno de limpieza. Un ayuno verbal. Sin alcohol, sin películas para adultos, sin relaciones sexuales. Amén", anunciaba.
Sin embargo, ha tardado muy poco en romper su propio reto, ya que se ha posicionado en el último escándalo antisemita, que en este caso involucra a la estrella de la NBA, Kyrie Irving, que fue apartado de su equipo, los Nets, debido a que promovió una película contra los judíos.