Karlos Arguiñano está de enhorabuena. El conocido chef ha sumado un nuevo éxito a su carrera, aunque en esta ocasión fuera de la televisión, de hecho ha sido su restaurante Karlos Arguiñano, ubicado en Zarautz, el culpable de la nueva alegría del cocinero.
El restaurante de Arguiñano ha sido elegido como el mejor de Euskadi según los datos que recoge ‘Data Comunicación’ teniendo en cuenta las diferentes opiniones de usuarios y clientes a través de Google.
KARLOS ARGUIÑANO MUY “CONTENTO” CON SU NUEVO ÉXITO
El cocinero ha querido compartir con todos sus seguidores la alegría que le produce esta noticia y lo ha hecho a través de su perfil de Instagram.
“Qué contentos estamos la familia Arguiñano y todos los trabajadores. Número uno en valoración en Euskadi como restaurante. Muchísimas gracias”, escribía en sus redes junto a un vídeo tras conocer que su restaurante era el favorito de los comensales con 25.202 puntos, siguiéndole La Maloka con 14.592 puntos y Casa Gandarias con 14.213 puntos.
El restaurante de Karlos Arguiñano en Zarautz, es un negocio familiar, un hotel-restaurante de 4 estrellas situado en una ubicación envidiable, en primera línea de playa y construido sobre un antiguo palacete conocido como Villa Aiala de principios del siglo XX, que ahora puede presumir de haber sido escogido como la mejor opción para comer o cenar entre las más de 6.000 propuestas que se tuvieron en cuenta para la elaboración del ranking.
El negocio del chef comenzó su andadura en 1979 junto a su mujer Luisi, y en 1990 se amplió con la inauguración del hotel que dividió los dos pisos superiores en 12 habitaciones con unas envidiables vistas al mar, una obra que sucedió justo al mismo tiempo que el chef comenzaba a triunfar con su programa televisivo con el que sigue hoy en día.
En la actualidad, el restaurante sigue siendo cosa de familia y a él se han incorporado los hijos de Karlos: Eneko es el maitre del comedor, Zigor, el chef de cocina, o María se encarga de la repostería, Martín es el encargado de la cafetería y Joseba se dedica a la parte de panadería y bollería, aunque también es dueño de su propia bombonería.
El servicio de comidas se basa en productos de temporada y un exquisito equilibrio entre la tradición y la innovación de la cocina vasca. Además de ofrecer platos aptos para celíacos y diabéticos, tal y como se puede leer en ‘Hogarmanía’.