El candidato ultraderechista en las elecciones presidenciales de Chile, José Antonio Kast, felicitó este domingo a su contrincante, el izquierdista Gabriel Boric, por su "gran triunfo" en las urnas, cuando el progresista suma el 55,8 % de los votos por 44,1 % del conservador con el con el 99,96 % de las mesas escrutadas.
"Acabo de hablar con Gabriel Borick y lo he felicitado por su gran triunfo. Desde hoy es el presidente electo de Chile y merece todo nuestro respeto y colaboración constructiva. Chile siempre está primero", escribió Kast en su cuenta de Twitter.
Posteriormente, desde la sede de su equipo electoral, el candidato, abogado de 55 años y defensor del modelo neoliberal de Chile y los valores tradicionales, dijo que Boric "ganó en muy buena lid", que "muchos chilenos confiaron en él" y que espera que "tenga un muy buen Gobierno".
Kast, que llegó al balotaje tras imponerse en la primera vuelta como la primera mayoría del país, pero que estuvo lejos de consolidar ese resultado este domingo, agregó que con las "legítimas diferencias" que mantiene con el programa de Boric, quiere "ser un aporte para la patria".
"Tenemos que, entre todos, volver a unir a los chilenos, volver a crecer. Tenemos que recuperar esa fe en nuestro extraordinario país. Chile es un país extraordinario y se merece lo mejor de cada uno de nosotros para seguir caminando. Ese caminar hoy día es en conjunto", expresó.
Momentos después, Kast se dirigió hacia la sede del equipo de campaña de Boric, donde mantuvo una reunión privada con el presidente electo de alrededor de 15 minutos en un ambiente "cordial", según consignaron los medios de la prensa local.
Boric, el presidente más votado de la historia
el mayor porcentaje de participación superando el 55 %.Cuando asuma el poder el próximo 11 de marzo de 2022 en sustitución del conservador Sebastián Piñera, Boric tendrá 36 años de edad recién cumplidos y se convertirá también en el presidente más joven del país en más de 200 años de historia.
Boric representa a una generación que repudia el modelo neoliberal que consagró la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y que aspira a transformar el país en un Estado de bienestar con pensiones solidarias, salud universal e impulso de derechos sociales, por la diversidad, las minorías y el medioambiente.
Durante su mandato, le tocará liderar la transición hacia el modelo de país que consagre la futura Constitución que está en ciernes y abordar los anhelos de cambio social que reclamó la ciudadanía en las protestas de 2019, todo ello en un marco deteriorado por la crisis que dejó la pandemia.