El primer ministro británico, Keir Starmer, dio ayer luz verde a un “Ejército permanente” formado por oficiales de Policía “especialistas” para hacer frente a las fuertes protestas ultraderechistas y antiinmigración registradas a lo largo los últimos días en varias ciudades en protesta por el apuñalamiento mortal de tres niñas en Southport la semana pasada.
Starmer hizo una declaración al término de una reunión del comité de emergencia llamado Cobra, a la que asistieron varios ministros, jefes policiales y los servicios de seguridad, para analizar los disturbios y tomar medidas en caso de que continúen en los próximos días.
“Esta no ha sido una protesta, esta ha sido violencia”, afirmó el líder laborista, que consideró intolerable que se atacasen mezquitas.
Keir Starmer confirmó en su intervención que la Policía tendrá acceso a un “Ejército permanente de oficiales especialistas” que estarán “listos para ser desplegados para apoyar a las comunidades”, y señaló que “se intensificará la justicia penal” en contra de aquellos responsables de los disturbios.
Juzgar a los responsables
Starmer recalcó que habrá suficiente espacio en las prisiones para encarcelar a los responsables que arrojaron todo tipo de objetos, como piedras o botellas, contra los agentes del orden y que atacaron también mezquitas y un hotel que alberga a solicitantes de asilo. “Pero haremos que esto funcione y nos aseguraremos de que tengamos los lugares que se necesitan (por las cárceles) para llevar rápidamente a los responsables ante la Justicia”, agregó el mandatario.
Entre otras cosas, avisó que el derecho penal deberá aplicarse tanto en línea como fuera de ella, por lo que las personas que cometan delitos en internet -en clara referencia a instigar la violencia- sean tratadas de la misma manera.
Garantizar la seguridad
Al serle preguntado sobre si convocará el Parlamento, como han solicitado varios diputados, el primer ministro dijo que la prioridad ahora es garantizar que las calles del país sean seguras para todos. “Mi objetivo es asegurarme de que pongamos fin a este desorden, de que las sanciones penales sean rápidas”, dijo.
Asimismo, un portavoz de la residencia oficial de Downing Street indicó, al término de la reunión de emergencia, que el primer ministro rindió tributo al trabajo de los policías que trataron de controlar las revueltas y que hubo cientos de detenidos. “La policía continúa desplegando recursos adicionales en todo el país, en lugares estratégicos donde es necesario”, agregó el portavoz.
La tensión aumentó a raíz del ataque con arma blanca del 29 de julio en un centro recreativo en Southport (noroeste de Inglaterra, en el que tres niñas murieron y ocho menores y dos adultos resultaron heridos. El autor del ataque, Axel Rudakubana, de 17 años, galés de padres ruandeses, ha sido acusado del asesinato de las pequeñas e intento de asesinato de otras diez personas, pero el malestar de los grupos ultra aumentó al divulgarse por redes información incorrecta de que el agresor era solicitante de asilo que cruzó en patera el Canal de la Mancha. – NTM
La cifra
100
La cifra detenidos por las violentas protestas en Reino Unido sobrepsan los 100. Las detenciones han tenido lugar en las ciudades de Hull, Liverpool, Bristol, Manchester, Stoke-on-Trent, Blackpool y también en Belfast.
En corto
Musulmanes
Agradecimiento. Organizaciones musulmanas del Reino Unido condenaron los ataques y agradecieron el apoyo del Gobierno británico a las mezquitas, después de que este anunciara una mayor protección a estos centros religiosos. La ONG británica Islamic Relief se mostró esperanzada en redes sociales de que este anuncio ofrezca “algo de tranquilidad y ayude a que se reanuden los servicios habituales”. “No hay lugar para el racismo, la violencia o la islamofobia en nuestro país”, agregó.
Alemania
Condena. El Gobierno alemán condenó estas manifestaciones violentas contra la inmigración. “El derecho de manifestarse y el derecho a la libertad de opinión son derechos fundamentales, pero la expansión de las manifestaciones violentas contra los inmigrantes es algo que condenamos firmemente”, dijo el portavoz de Asuntos Exteriores, Sebastian Fischer.