Kontsumobide ha recordado este jueves que los disfraces que vayan a comprarse para este Halloween deben llevar el distintivo CE, que demuestra que se cumple la normativa europea, y que se deben elegir siempre vestimentas que sean resistentes al fuego.
Kontsumobide, que en todo caso ha insistido en que esta fiesta debe celebrarse con precaución porque la pandemia continúa, ha recomendado también comprobar la caducidad del maquillaje para "prevenir reacciones cutáneas incómodas".
Los disfraces infantiles son considerados juguetes y están sujetos a exigencias más rígidas, pero siempre hay que comprobar la etiqueta y que la elección sea adecuada para la edad.
Es conveniente evitar piezas pequeñas como perlas o lentejuelas, que pueden desprenderse y ser tragadas, así como cuerdas en capuchas o elementos en torno al cuello que puedan producir un ahogamiento involuntario.
Es también aconsejable asegurarse de que los maquillajes y tintes usados en los niños puedan ser limpiados con agua, señala el Instituto Vasco de Consumo en una nota.