Kubo & Sorloth: sociedad improvisada

Muchas veces en el fútbol las mejores ideas o soluciones son las que se encuentran sobre la marcha. En la improvisación o en situaciones límite por superávit de ausencias, como sucedió con el descubrimiento del 4-4-2 de Imanol en un encuentro del curso pasado en Elche cuando buscaba soluciones para paliar las consecuencias de la grave lesión de Mikel Oyarzabal. ¿Quién se iba a poder imaginar hace solo unas semanas que la primera dupla de delanteros que se iba a asentar esta temporada sería la formada por Take Kubo y Alexander Sorloth? Lo cierto es que en los dos partidos que han jugado juntos han sido capaces de desnivelar la contienda con papeles protagonistas. Frente al Espanyol, Kubo le robó la cartera a Álvaro Fernández para asistir a Sorloth y que este pusiera por delante a su equipo al anotar a puerta vacía. Tras estar convocados estas dos semanas con sus selecciones. Imanol no ha tenido más remedio que recurrir de nuevo a su dúo a pesar del desgaste acumulado con el que pudieron aterrizar.

El primer gol de Sorloth fue una jugada preciosa entre Merino, Silva y Kubo, que puso un servicio con música que solo tuvo que empujar su nuevo socio. El segundo del noruego también contó con la participación del japonés en su origen, al ser el que centró la pelota a Zubimendi, antes de que le asistiera y marcara tras controlar con el pecho y sin dejar que tocara el suelo. El cierre al festival de goles fue una contra lanzada por Mikel Merino que condujo Sorloth antes de asistir a Kubo, quien, en una maniobra eléctrica, se colocó el esférico y cruzó a la red.

Es decir, en 180 minutos han participado de forma directa en cuatro goles. Y lo que sin duda es más impactante e ilusionante, ambos se encuentran mejorando notablemente sus registros. Ya lo declaró Kubo, con ese estilo tan gracioso que le caracteriza, al acabar el encuentro. “No puedo pedir más. Me acuerdo mucho de la charla que nos suele dar el míster, diciendo que el equipo hace buenos a los jugadores. Yo creo que he encontrado mi equipo ideal, mi lugar ideal, estoy personalmente muy contento. La Real me hace mejor”.

Ahí está la estadística para corroborarlo. En poco más de un mes de competición con la txuri-urdin ya ha igualado los registros que firmó en toda la temporada pasada con el Mallorca: dos goles y tres asistencias. La campaña en la que estuvo a préstamo en Vila-real y Getafe se quedó en los dos tantos y los cuatro envíos que acabaron en la red. Mientras que en Mallorca, su estreno como cedido, en la 2019-20, marcó cuatro goles y dio cinco.

Sorloth

El caso de Sorloth lleva el mismo camino. En todas las competiciones acumula cuatro goles y un pase decisivo. El curso pasado se quedó en siete dianas y otra asistencia. En su estreno en el Leipzig, donde no jugó todo lo que hubiese querido, finalizó con seis tantos y tres servicios. Pero en la 2019-20, la de su gran explosión, enamoró para siempre a la afición del Trabzonspor, con 33 dianas y once asistencias. Fue el máximo realizador de la liga turca.

Muchos han discutido su colmillo y su voracidad a la hora de enjuiciarle, pero si lo ha hecho una vez, en una coyuntura que le favorece, rodeado de buenos asistentes, ¿quién dice que no puede acercarse a esas estadísticas? Se fue Isak, se lesionó Sadiq, Oyarzabal no ha vuelto y Cho está tocado, pero la Real cuenta con Kubo y Sorloth, la nueva pareja de moda que promete emociones fuertes...