Los dragones han invadido Leioa. Siete figuras realistas de gran tamaño se han adueñado de la sala de exposiciones de Kultur hasta el próximo día 14, gracias a la compañía bilbaina Tira ta Floja. La presencia imponente de estos seres está acompañada de algunos mitos y leyendas, como la de Arrasate-Mondragón, el dragón del monte. No son versiones exactas, pero la historia viene a contar que un despiadado monstruo atemorizaba a las gentes del pueblo y exigía como tributo una doncella soltera, que se comía viva. Al final, los hombres idearon una estrategia para engañar a la fiera y terminar con ella.
"El dragón está muy presente en la mitología cristiana. Hay muchos santos: San Jorge, San Román, Santa Marta... que, en su leyenda, tienen el episodio de enfrentarse a un dragón e, incluso, en la Biblia se dice que el ángel caído tomó los atributos de un dragón para convertirse en el demonio", transmite Toni Iglesias, que junto a Amaia Arranz, son los padres de las criaturas que están ahora en Leioa. Las figuras están hechas, fundamentalmente, de poliespán (corcho blanco). "Se coge el bloque y se talla. Luego, lo recubro de cartón y de distintas materias como pasta de modelar, para darle dureza y para ponerle texturas. Hay distintas técnicas, puedo usar también pasta de papel a base de periódicos, papel de cocina... Darle el acabado final te lleva mucho tiempo", señala Toni.