La actividad de Iberdrola en Euskadi ha generado el pasado año un impacto socioeconómico de más de 1.800 millones, de los que 1.000 millones corresponden a compras a más de 500 proveedores vascos y más de 200 millones a inversiones.
En un comunicado, la compañía, que este viernes celebrará su Junta de Accionistas en la Torre Iberdrola de Bilbao, ha señalado que, a lo largo de 2021, ha reafirmado su compromiso con Euskadi.
En concreto, ha destacado que solo durante el pasado año, Iberdrola realizó compras y contrataciones de servicios a más de 500 proveedores vascos por un valor aproximado de 1.000 millones de euros.
Por otro lado, el impacto fiscal de la actividad económica que la compañía ha llevado a cabo en Euskadi el año pasado ha superado los 488 millones de euros y las inversiones han alcanzado la cifra de 200 millones de euros.
Iberdrola ha recordado que los planes de la compañía supondrán una contribución total de 10.000 millones de euros a la economía vasca entre 2022 y 2025, principalmente en inversiones, compras, salarios e ingresos fiscales. Esta contribución supone un incremento del 20% frente al cuatrienio anterior, con lo que "refuerza su papel como uno de los principales motores de actividad del País Vasco".
Por otra parte, ha subrayado que la Fundación Iberdrola ha llegado a la sociedad vasca a través de los distintos programas que desarrolla, por un lado, sus convocatorias de becas de posgrado y ayudas a la investigación y, por otro, las líneas de solidaridad y cooperación y de biodiversidad, ámbitos con los que está extremadamente comprometida.
"Euskadi, polo de crecimiento"
Iberdrola ha señalado que su compromiso con Euskadi, promueve la "dinamización" de la industria vasca y la mejora de la competitividad de su tejido empresarial, así como la "creación de empleo de calidad en sectores de futuro. "El crecimiento global de Iberdrola se constituye así en motor de internacionalización para cientos de empresas vascas, que llevan años demostrando su capacidad de proporcionar productos y servicios de máxima calidad y competitividad en todo el mundo", ha agregado.
Además, ha indicado que "sigue invirtiendo con fuerza" en Euskadi. En concreto, en lo que respecta a las redes eléctricas, Iberdrola cuenta, a través de su distribuidora i-DE, con un plan de inversión para el periodo 2022-2025 de más de 400 millones de euros y ha destacado que son esenciales para atender al crecimiento de la demanda y optimizar el servicio a través de la digitalización.
Parques eólicos
En renovables, la compañía cuenta en Euskadi, en colaboración con el EVE, con la iniciativa Aixeindar, que tramita parques eólicos con una capacidad de 250 MW en Araba. En este mismo territorio, también tiene el proyecto Ekienea, una planta fotovoltaica de 100 MW con una inversión de 70 millones de euros.
Además, Iberdrola ha puesto en marcha en 2022 las dos primeras baterías de almacenamiento eólico del país en los parques eólicos de Oiz (Bizkaia) y Elgea-Urkilla (Araba), un sistema pionero que permitirá maximizar la energía renovable producida.
Dentro del capítulo de la innovación, Iberdrola inauguró en octubre de 2021, junto a la Diputación Foral de Bizkaia su Global Smart Grids Innovation Hub en su sede de Larraskitu, centro mundial de las redes inteligentes que avanza impulsando el talento, la innovación con proveedores, colaboradores y startups para la digitalización de redes, la integración de renovables, el despliegue del vehículo eléctrico y sistemas de almacenamiento de energía. En la actualidad, son ya más de 80 las empresas, instituciones y universidades que participan y colaboran tecnológicamente desde Bilbao.
El futuro de las baterías
Recientemente, Iberdrola ha entrado como socio inversor en Basquevolt, empresa dedicada al almacenamiento de energía con baterías de estado sólido. Y lo ha hecho acompañando al Gobierno vasco, CIE Automotive, Enagás, EIT InnoEnergy y CIC energiGUNE. El proyecto comenzará su producción de celdas de batería en 2027, con el objetivo de alcanzar 10GWh de capacidad. De esta manera, Basquevolt convertirá a Euskadi "en referente a nivel europeo en el desarrollo de baterías de estado sólido".
Esta inversión Iberdrola la realiza a través de su programa internacional de start-ups PERSEO. Desde su creación en 2008, PERSEO ha invertido más de 100 millones de euros en start-ups que desarrollan tecnologías y modelos de negocio innovadores, poniendo el foco en aquellos que permitan mejorar la sostenibilidad del sector energético mediante una mayor electrificación y descarbonización de la economía.
Por otra parte, ha subrayado que acelera sus inversiones en la comunidad, destinadas al despliegue de proyectos renovables, movilidad eléctrica y autoconsumo, "para seguir acelerando la transición energética".
A la cabeza del sector a nivel global
La compañía, que se ha convertido en la primera empresa del sector en Europa por valor en Bolsa con unos 70.000 millones de euros, ha invertido más de 130.000 millones en las últimas dos décadas en energía verde, redes y almacenamiento. Su capacidad de inversión le ha permitido ser un vector de empleo en todo el mundo, con más de 400.000 puestos de trabajo de forma directa o indirecta. Además, ha destacado que es el primer productor de energía eólica y renovable del mundo, con una potencia instalada de más de 38.000 MW.
Junta de accionistas sostenible
Por último, en relación a la Junta de accionistas de este viernes, la empresa ha subrayado que será "más participativa, accesible, cercana, sostenible e innovadora". En este contexto, Iberdrola recomienda que los accionistas y sus representantes asistan telemáticamente o participen a distancia antes de la Junta. Además de respetar las restricciones derivadas de la pandemia, ello permitirá fomentar la sostenibilidad y evitar las molestias derivadas de las medidas que eventualmente pudieran ser impuestas por las autoridades.
La Junta se celebrará en la Torre Iberdrola, con un aforo reducido, que ya está completo, ya que era preciso hacer una previa reserva para quien quisiera acudir.